Chetumal, Q. Roo.- La XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo se encuentra inmersa en un limbo jurídico en medio de jaloneos, golpes bajos, traiciones e incluso de acusaciones de sobornos para mantener el control del congreso.Mas allá del choque político de fuerzas antagónicas que representan la Senadora Marybel Villegas y el gobernador Carlos Joaquín, existen serias omisiones en la aplicación de la práctica parlamentaria y la legislación vigente, pues al viejo estilo borgista, se impuso una figura jurídica que no se encuentra vigente, violando la Constitución, y la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Al no aplicarse la legislación vigente, los diputados incurren en omisiones graves que pueden ser sancionables, pero además, ponen en riesgo la funcionalidad del congreso, pues no se estableció el órgano de dirección, al tratar de revivir la figura obsoleta del presidente de la Gran Comisión.
Morena demostró su poderío mayoritario, pero el idilio tardo muy poco, pues en la sesión de hoy, los diputados de los partidos de oposición y cinco más de su bloque mayoritario, le formaron vacío y Gasca se quedó sin quórum para el inicio de sesiones del periodo legislativo.
Y lo más grave es que hoy, el presidente de la Mesa Directiva condujo la sesión fundamentado en la nueva ley orgánica vigente, mientras que la instalación de la misma se realizó apegada a la legislación anterior.
Falta mucho por ver, ya que se convocó a sesión solemne para recibir el informe de gobierno y sesión ordinaria para el día de mañana; y la senadora Mayuli Martínez ha solicitado al senado exhorto al congreso del Estado de Quintana Roo para solucionar el vacío de poder que rige en el congreso.