El acoso y la intimidación en el trabajo son problemas frecuentes que pueden tener considerables efectos negativos en la salud mental de cualquier trabajador y pueden ocasionarles problemas físicos y sicológicos, reiteró.
“Estos efectos en la salud tienen consecuencias para las empresas, que se concretan en pérdidas de productividad y una alta rotación del personal. Además, pueden afectar negativamente a las interacciones familiares y sociales”, subrayó.
Para crear un entorno favorable, la OMS propone varias medidas, como el conseguir que el lugar de trabajo sea saludable, que trabajadores y directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno laboral promoviendo y protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados y que se promuevan los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal. (Fuente: MVS Noticias)