Jitomate: México rechaza arancel
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha expresado su firme desacuerdo con la decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 17 por ciento al jitomate mexicano. Pese a esta medida, Sheinbaum dejó en claro que la exportación de este importante producto nacional hacia el vecino país continuará sin interrupciones, subrayando su importancia ineludible en el mercado estadounidense. Este posicionamiento oficial reafirma la defensa de los intereses de los productores mexicanos frente a lo que se considera una práctica comercial injusta.
Contenido

Desde Palacio Nacional, en la conferencia matutina, la mandataria mexicana recalcó que el jitomate mexicano “no tiene sustituto” en el mercado estadounidense, lo que garantiza su continuidad en las exportaciones a la Unión Americana a pesar del nuevo gravamen.
“Primero, no estamos de acuerdo con esta medida que toma el Departamento de Comercio de los EE.UU. Es un acuerdo que existe, que ya se aprobó retirar, que lo retiraron y lo volvieron a tener que incorporar por los impactos que tienen en la economía y en los consumidores de EE.UU.”, precisó Sheinbaum Pardo, haciendo referencia al historial del Acuerdo de Suspensión de Tomate (TSA).

Arancel: Impacto y origen
La imposición de este arancel al jitomate mexicano, que asciende al 17.09 por ciento, se deriva de la retirada oficial de Estados Unidos del conocido Acuerdo de Suspensión de Tomate (TSA).
Esta medida, calificada por el Departamento de Comercio estadounidense como “antidumping”, surge de su consideración de que los tomates mexicanos se han vendido en EE.UU. a precios que consideran “injustos”.
El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, justificó la acción al declarar que, si bien “México sigue siendo uno de nuestros mayores aliados, durante demasiado tiempo nuestros agricultores se han visto oprimidos por prácticas comerciales desleales que rebajan los precios de productos como el tomate. Eso termina hoy”.
La producción de jitomate en México es robusta y su exportación a Estados Unidos es un pilar para miles de productores. La argumentación de la presidencia mexicana se centra en que la demanda de jitomate mexicano por parte de los consumidores estadounidenses es tan alta que la imposición de este arancel no detendrá su flujo, aunque sí representará un costo adicional que deberá ser absorbido en algún punto de la cadena de suministro, impactando potencialmente a los productores o a los propios consumidores en EE.UU.

Estrategia: Defensa del jitomate
Ante este escenario, la presidenta Claudia Sheinbaum ha adelantado que el gobierno mexicano no se quedará de brazos cruzados. Se espera el anuncio de una serie de acciones concretas destinadas a proteger al jitomate mexicano en el contexto de su exportación a Estados Unidos. Estas medidas se enmarcarán dentro de lo que la mandataria ha denominado el “Plan México”.
“Número tres, espero que la próxima semana podamos anunciar una serie de acciones que vamos a desarrollar con todas las acciones y productores de jitomate. No quisiera adelantar, pero son en el marco del Plan México y vamos a dar distintas opciones a los productores de jitomate en nuestro país y a seguir peleando en los Estados Unidos”, puntualizó.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, confirmó que a partir del lunes 14 de julio los exportadores mexicanos deberán pagar este arancel del 17 por ciento. Ebrard, en una entrevista con Radio Fórmula, señaló la determinación del país de “batallar para que se llegue a otro acuerdo”, revelando que México ya se encuentra en negociaciones con las autoridades estadounidenses para buscar revertir tanto este como otros gravámenes que afectan las exportaciones nacionales. Esta postura conjunta del gobierno mexicano subraya el compromiso de defender a sus productores y buscar soluciones que aseguren la equidad en el comercio bilateral.

La administración mexicana mantiene la postura de que el jitomate producido en el país no tiene un sustituto directo que pueda satisfacer la demanda estadounidense. Se atribuye la presión para la imposición de este arancel a los productores de Florida, quienes han buscado activamente medidas que limiten la entrada del producto mexicano. Este pulso comercial subraya la complejidad de las relaciones económicas entre ambos países y la importancia estratégica del sector agrícola para México. El gobierno mexicano se prepara para una batalla diplomática y comercial, buscando proteger a sus productores y mantener la fluidez del comercio de un producto vital.
También te puede intensar: Crisis alimentaria en Quintana Roo: 23% de la población sufre hambre en medio del desperdicio de alimentos
Sé el primero en comentar post