Abstencionismo amenaza elecciones de jueces
El proceso de elecciones extraordinarias para elegir a los titulares de magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, el Tribunal de Disciplina Judicial y personas juzgadoras del Poder Judicial de Quintana Roo enfrenta varios retos que podrían fomentar la abstención electoral.
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A pesar de los esfuerzos del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) para organizar este evento, las condiciones actuales plantean grandes dificultades.

Condiciones difíciles para el proceso electoral
El Ieqroo comenzó el 15 de enero el proceso electoral extraordinario, que culminará el 1 de junio con la jornada electoral. Sin embargo, las condiciones adversas son evidentes. El presupuesto recortado, la falta de tiempo y los nuevos lineamientos para organizar la elección son solo algunos de los desafíos.
El instituto tiene que crear nuevas reglamentaciones para garantizar la transparencia en el proceso, que se ve aún más complicado por la coordinación con el Instituto Nacional Electoral (INE) y la legislación del Congreso del Estado.
Rubí Pacheco Pérez, presidenta del Ieqroo, señaló que el proceso será austero debido al recorte de 37 millones de pesos al presupuesto del instituto local. Aunque el Ieqroo asegura que la elección se realizará, las restricciones de tiempo y recursos pondrán a prueba la eficiencia del proceso.
Falta de partidos políticos y promoción limitada
A diferencia de las elecciones ordinarias, este proceso no contará con la participación de partidos políticos, lo que limita considerablemente la promoción de los candidatos. La campaña será de solo 30 días, mucho más corta que en las elecciones locales ordinarias, que pueden durar hasta 60 días. Además, no habrá espacio para las precampañas, lo que reduce aún más las oportunidades de los candidatos para conectarse con los votantes.
El Ieqroo dependerá de sus redes sociales y página web para promover el voto, mientras que los candidatos solo contarán con tiempo limitado en radio y televisión oficial. Sin embargo, las promesas o propuestas de los aspirantes a jueces y magistrados serán mínimas, ya que su función principal es la aplicación de la ley, lo que no les permite comprometerse con políticas concretas para atraer al electorado.
Reducción de casillas y abstencionismo histórico
Uno de los factores que más preocupa al Ieqroo es la disminución del número de casillas. En la pasada elección ordinaria se instalaron 2,496 casillas, pero para la elección de jueces y magistrados solo se prevé la instalación de 1,143, lo que dificultará aún más la participación ciudadana.
Esto coincide con las tendencias históricas de abstencionismo en Quintana Roo, donde en las últimas elecciones la participación ha sido baja, como en 2019 con solo un 22% de participación en las elecciones de diputados locales.
Ciudadanos desconectados del proceso judicial
El principal problema radica en la desconexión de los ciudadanos con el trabajo del Poder Judicial. Muchos no están familiarizados con las funciones de jueces y magistrados, lo que dificulta que puedan tomar una decisión informada al momento de votar. Además, los ciudadanos no serán los encargados de elegir directamente a los candidatos, ya que los Comités de Evaluación de los tres poderes serán los responsables de seleccionar a los aspirantes.
La falta de confianza en las reglas de selección y el desconocimiento general sobre el Poder Judicial podrían contribuir aún más al bajo interés y participación electoral.
Fuente: ruptura 360
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