Llamado a los países ricos en la COP16 por financiamiento
Activistas de Greenpeace instalaron una alcancía gigante en la COP16 para demandar que los países ricos cumplan su promesa de destinar 20 mil millones de dólares a países en desarrollo para 2025, en el contexto del Día de Financiamiento y Mecanismos de Implementación.
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En la Zona Azul de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), un grupo de activistas ha llevado a cabo una impactante protesta visual.
Una alcancía en forma de puerquito fue colocada como símbolo del compromiso incumplido por parte de naciones más desarrolladas. Con una pancarta gigante, los activistas denunciaron que “el déficit de financiación es una crisis de equidad”, instando a los países ricos a honrar sus compromisos financieros.
La instalación de la alcancía es parte de una campaña más amplia que busca recordar a las naciones desarrolladas su acuerdo bajo el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, donde se comprometieron a aportar al menos 20 mil millones de dólares para ayudar a los países en desarrollo a preservar su biodiversidad. Sin embargo, a pocos meses de que finalice el plazo establecido, organizaciones y expertos han expresado su preocupación por la falta de cumplimiento de este compromiso.
Urgencia por un planeta habitable
Los activistas subrayaron la urgencia de esta situación al afirmar que “20 mil millones de dólares es un pequeño precio a pagar por un planeta habitable”. Esta frase resuena con fuerza en el contexto actual de crisis climática y pérdida de biodiversidad, donde muchas naciones en desarrollo luchan para abordar los desafíos ambientales mientras enfrentan la falta de recursos.
Durante la segunda semana de negociaciones en la COP16, se dio inicio a un segmento de alto nivel con la presencia de un centenar de ministros de ambiente, quienes se reúnen para firmar compromisos y discutir los temas más críticos, incluido el financiamiento necesario para proteger la biodiversidad.
Los llamados a la acción son cada vez más urgentes, ya que el tiempo para cumplir con estos compromisos se agota. La falta de financiamiento no solo afecta a los países en desarrollo, sino que también tiene repercusiones globales, ya que la biodiversidad es crucial para la salud del planeta y el bienestar de todas las naciones.
Fuente: López Dóriga