Desde abril de 2022, un análisis pericial realizado por el Instituto para la Seguridad de las Construcciones puso en evidencia un asentamiento diferencial de carácter “severo” que provocó deformaciones en las vigas de soporte dentro de la terminal de la Línea 9 del Metro.
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Atención de la Línea 9 del metro
Según los documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), este informe resaltó el “alto nivel de peligro” que suponía para el viaducto elevado, instando con urgencia a la toma de medidas inmediatas. A pesar de esto, las autoridades de la Ciudad de México desestimaron la advertencia, transcurriendo 1 año y 4 meses antes de considerar el cierre de esta sección elevada.
Casi a la medianoche del 3 de mayo de 2021, apenas una hora después del trágico colapso de un segmento de la Línea 12 del Metro, un usuario de Twitter compartió imágenes del viaducto elevado en la terminal Pantitlán. Estas imágenes revelaban desigualdades y grietas en la estructura. “@adrianbandeck” escribió: “No debemos olvidar el estado actual de la estación de metro Pantitlán. Una crisis adicional en potencia”.
En los días siguientes, numerosos ciudadanos hicieron eco de las advertencias, señalando el severo deterioro en la estación Pantitlán, la cual se ubica al oriente de la Ciudad de México y representa la más transitada del sistema de transporte colectivo, recibiendo diariamente un promedio de más de 150 mil usuarios de las líneas convergentes en este punto.
Evaluación estructural
Fue prácticamente un año después, en abril de 2022, cuando las autoridades finalmente ordenaron una evaluación estructural en uno de los tramos denunciados por los usuarios del Metro. El análisis pericial confirmó la categoría de “alto riesgo” que aquejaba al viaducto elevado en dicha estación, según revelan los documentos conseguidos por MCCI.
El reporte oficial subrayó la necesidad de abordar “de forma inmediata y urgente” una serie de recomendaciones para fortalecer la estructura, advirtiendo que la omisión de estas acciones podría desencadenar una situación de “ALTO RIESGO”, marcando esta afirmación en mayúsculas para mayor énfasis.
Recomendación sin respuesta
A pesar de las denuncias ciudadanas y del análisis pericial oficial, las autoridades de la Ciudad de México no respondieron de manera inmediata. Fue hasta febrero de 2023, casi diez meses después de la alerta oficial, cuando se instalaron estructuras de refuerzo de metal en un tramo elevado de la Línea 9 que presentaba un desnivel evidente.
Solo el miércoles 23 de agosto, el director del Metro, Guillermo Calderón, anunció la clausura del segmento elevado en la Línea 9 que mostraba hundimientos, extendiéndose entre las estaciones de Velódromo y Pantitlán.
Tanto la entonces líder de Gobierno, Claudia Sheinbaum, como el secretario de Obras, Jesús Esteva, afirmaron que el refuerzo tenía como objetivo tratar los hundimientos en la zona de la Línea 9. No obstante, el diagnóstico proporcionado por MCCI advirtió que abordar el riesgo no debería limitarse al simple apuntalamiento, puesto que se necesitaban medidas de rebase y nivelación debido a la “inestabilidad estructural causada por el tráfico continuo y las cargas dinámicas generadas por los trenes”.
Con información de Aristegui Noticias.
