Más de 140 destacados ejecutivos empresariales estadounidenses han firmado una carta abierta dirigida al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y al Congreso, instándolos a evitar un impago de deuda que podría tener consecuencias “potencialmente desastrosas” para la economía del país, según informa Bloomberg.
Entre los firmantes se encuentran destacados líderes empresariales, como David Solomon, director ejecutivo de Goldman Sachs, James Gorman, director ejecutivo de Morgan Stanley, y representantes de importantes empresas como Pfizer, la farmacéutica líder en la industria.
Impago provocaría crisis financiera
En la carta, los ejecutivos advierten sobre las graves implicaciones que tendría un impago de la deuda estadounidense, destacando que podría generar una crisis financiera y socavar la confianza de los inversores tanto a nivel nacional como internacional. Además, señalan que esto podría afectar negativamente a las tasas de interés, la disponibilidad de crédito y el crecimiento económico en general.
El llamado de los empresarios llega en un momento crítico, ya que Estados Unidos se enfrenta a la posibilidad de quedarse sin fondos para pagar sus obligaciones financieras a menos que se alcance un acuerdo sobre el límite de endeudamiento antes de la fecha límite establecida. La carta busca presionar a los líderes políticos para que actúen de manera rápida y decisiva a fin de evitar las consecuencias perjudiciales que podrían derivarse de un incumplimiento de deuda.
La preocupación expresada por estos altos ejecutivos refleja el temor generalizado en el sector empresarial sobre las ramificaciones económicas y financieras de un impago de la deuda. Las empresas dependen de un entorno económico estable para operar y crecer, y un incumplimiento de la deuda tendría un impacto significativo en los mercados financieros y en la confianza empresarial.
Ahora, la presión recae en el presidente Biden y en los legisladores para que tomen medidas urgentes y encuentren una solución que evite el escenario de impago. La estabilidad económica y la reputación crediticia de Estados Unidos están en juego, y se espera que se realicen esfuerzos concertados para alcanzar un acuerdo antes de que las consecuencias negativas sean inevitables.
Fuente: RT
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