Banxico baja pronóstico de crecimiento y advierte riesgos
El Banco de México (Banxico) redujo este miércoles su previsión de crecimiento económico para 2025, ajustándola del 1.2% al 0.6%.
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En el peor de los escenarios, el organismo advirtió sobre una posible contracción del 0.2%, lo que refleja el impacto de la “incertidumbre” generada por la situación en Estados Unidos.
El ajuste fue publicado en su ‘Informe Trimestral octubre-diciembre 2024’, donde también estimó que, en el mejor escenario, la economía podría crecer hasta un 1.4% el próximo año. Para 2026, la previsión central de Banxico se mantiene en un crecimiento del 1.8%.

Impacto de la economía estadounidense
El informe resalta que el cambio en las expectativas responde a la “elevada incertidumbre sobre las políticas que la nueva administración estadounidense” podría implementar. Esto ha generado preocupación en el mercado mexicano, afectando las decisiones de inversión y consumo.
En enero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que la economía mexicana creció un 1.5% en 2024. Sin embargo, en el último trimestre del año registró una caída del 0.6%, la primera contracción trimestral en tres años.
Este retroceso refuerza la preocupación sobre el desempeño económico en 2025.

Inflación y empleo también se ajustan
Banxico también revisó su pronóstico de inflación general, proyectando que cerrará 2025 en un promedio anual del 3.3%, frente al 3% estimado anteriormente.
A pesar de esta previsión al alza, la entidad defendió su política monetaria, destacando su reciente decisión de reducir la tasa de interés al 9.5% el 6 de febrero, en lo que representó su quinto recorte consecutivo y el primero de 50 puntos base.
En cuanto al empleo formal, la proyección de creación de nuevos puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también disminuyó. Banxico estima que en 2025 se generarán entre 220,000 y 420,000 empleos, por debajo del rango previo de 340,000 a 540,000.
Con estos ajustes, Banxico advierte sobre un año de menor dinamismo económico, donde el consumo y la inversión podrían verse afectados por la incertidumbre global y política.
Fuente: Forbes