Chetumal, Q. Roo.- Más allá de alguna aspiración política o la difusión de una imagen pública debe prevalecer el respeto a la comunidad y la cultura maya en Quintana Roo y no valerse de esta para otros intereses, comentó el general maya José Isabel Sulub Cimá.
Lo anterior, como consecuencia de la traducción de la Constitución a la lengua maya, que promovió el diputado federal Luis Alegre Salazar y su fundación “Alegre”, misma que debió ser traducida por hablantes mayas bajo los principios de identidad y certidumbre.
“Los mayas tradicionalmente hemos estado marginados, rezagados, aislados, reprimidos y en su caso empobrecidos. Además utilizados y manipulados como botín electoral apelando a nuestras conciencias”, expuso.
Razón por la cual afirma que no asistirá el próximo 18 de septiembre a la sesión Solemne del Congreso local, principalmente porque no fue invitado por la representación legal de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO).
El escenario político en nuestra entidad y sobre todo de nuestros representantes de elección popular, deben respetar los derechos de los pueblos indígenas tutelados en nuestra Carta Magna, sobre todo porque la nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en ellos.
Si bien, es innegable la cercanía del presidente de México Andrés Manuel López Obrador con nuestra entidad, es inadmisible que políticos con aspiraciones a la gubernatura jueguen con su imagen y aseguren su participación en un evento público.
“No estoy en contra de la traducción pero para que esta tenga validez los centros ceremoniales mayas debieron seleccionar a peritos y traductores de la etnia maya”, concluyó.
El general maya hace un llamado tanto a dignatarios mayas como líderes de la geografía estatal para que no se dejen manipular con el reparto de ciertos apoyos materiales, económicos y alimentarios, con finalidades mezquinas; dado que son beneficiados de los programas sociales de la Cuarta Transformación y deben hacerlo válido.
Por último, denuncia que el diputado federal Luis Alegre Salazar sabiendo de su negativa para asistir el día miércoles al Congreso local, lo indujo a firmar la aprobación de la Constitución maya entregándole un pin y un machete, documento que el legislador presentará durante la Sesión Solemne.