Una multitud compuesta por habitantes de diversas colonias cercanas al antiguo relleno sanitario ha mantenido bloqueado el Arco Vial, manifestando su rechazo a la reciente decisión de reutilizar dicho espacio. En su primer día de funcionamiento, el antiguo vertedero ha emanado malos olores que han afectado toda la zona circundante.
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Bloqueo del Arco Vial
Los ciudadanos, utilizando piedras y llantas, han cerrado por completo la circulación en el Arco Vial. Ante esta situación, la Guardia Nacional ha acudido al lugar, pero ha dejado en claro que no intervendrán sin una orden expresa por parte del municipio.
Horas han transcurrido desde que se inició el bloqueo del Arco Vial, sin que ninguna autoridad se haya presentado para atender las demandas de los manifestantes. Ante la ausencia de respuesta, varios de los presentes han propuesto llevar camiones llenos de basura hasta el Palacio Municipal, una acción que ha llevado a la instalación de filtros de Tránsito en la avenida Tulum y a la preparación de una grúa, por si dicha amenaza se cumple.
Finalmente, hizo acto de presencia en el lugar Pablo Gutiérrez, secretario general del Ayuntamiento, para escuchar las quejas de los inconformes. El grupo señaló la preocupación por la salud de sus hijos, recordando una situación similar vivida años atrás, la cual se resolvió con el cierre del antiguo relleno sanitario.
Decisión difícil
El funcionario explicó que la decisión de reutilizar este espacio fue tomada de manera difícil, pero necesaria debido a una contingencia sanitaria causada por el daño ambiental detectado en el relleno actual. No obstante, aseguró que se trata de una medida temporal, que se extenderá únicamente durante algunos meses. Además, se comprometió a implementar un manejo responsable para evitar cualquier tipo de contaminación.
A pesar de las explicaciones, los inconformes no se mostraron convencidos, argumentando que no se ha respetado la distancia mínima requerida para un relleno sanitario, dado que desde su cierre, el crecimiento urbano ha continuado en la zona.
“Nos negamos a arriesgar nuestra salud y la de nuestros hijos en beneficio de otros”, afirmó una de las vecinas presentes.
Ante la exigencia de un acuerdo por escrito, el diálogo quedó estancado, ya que el secretario general se retiró para intentar negociar el plazo en el que se utilizará el antiguo relleno, autorizado hasta por seis meses por el cabildo.
Con información de Noticaribe Penínsular.
