La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT) solicitó permisos ambientales para la modernización de los caminos Morocoy-San Pedro Peralta rumbo a la zona arqueológica de Dzibanché.
Dentro del proyecto se incluirá un entronque hacia la zona arqueológica de Kinichná, que se encuentra en Chetumal.
Los caminos que se buscan modernizarse se encuentran dentro de las localidades El Bronco, Chaparral, Dzibanché y Kinchná en Chetumal.
Con estos las localidad El Cerro, Los Lirios, Las Hermanas, San Virgilio, La Presumida, Los Mangos y El Melón también podrán aprovechar la ruta.
El proyecto busca modernizar el camino para que los tiempos y costos de traslado hacia las zonas arqueológicas sean más cortos.
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De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto son en total 9.3 kilómetros de carretera.
Para su construcción es necesitará por lo menos seis años de obras y tendrá una vida útil de 30 años.
El estado actual de estas mismas vías se encuentra desgastadas con baches en diversos puntos y con algunas zonas de terracería lo que dificulta el trayecto para vehículos de carga.
La SICT tiene un plan de inversiones en Quintana Roo y otras entidades del país para la construcción de infraestructura carretera de 2018 a 2024 equivalente a 14 mil 200 millones de pesos.
¿Cómo llegar a la zona arqueológica de Dzibanché?
La zona arqueológica Dzibanché significa en maya “escritura de madera”, para llegar al lugar los visitantes deben tomar la carretera federal 186 Chetumal-Escárcega hasta encontrar la desviación en el kilómetro 215.5.
En ese acceso se encuentra un camino asfaltado a los poblados Morocoy y San Pedro Peralta también conocido como “La Pista” que lleva directamente hacia Dzibanché.
Justo este camino es el que la SICT modernizará para tener un mejor acceso hacia la zona arqueológica.
La zona arqueológica Dzibanché – Kinichná es importante para Quintana Roo porque es parte de la historia maya característica de la región.
Se encuentra en la zona de transición de la selva baja del norte de la península de Yucatán y la selva tropical del Petén. La zona abarca 40 kilómetros cuadrados.
