Tensión comercial entre Canadá y EE.UU.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha anunciado que su país luchará contra los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump, especialmente en el sector del automóvil.
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En su declaración, Carney explicó que adoptarán medidas comerciales de represalia que tendrán un impacto significativo en Estados Unidos. Además, afirmó que esta situación marca un cambio en la relación comercial entre ambos países y subrayó la necesidad de una cooperación más respetuosa.
Represalias comerciales contra EE.UU.
El primer ministro de Canadá dejó claro que su país no cederá ante las medidas de Trump y que responderá con represalias comerciales en el sector de los automóviles, buscando maximizar el impacto sobre Estados Unidos.
Según Carney, la reciente imposición de aranceles no es algo que Canadá aceptará sin luchar. Durante una rueda de prensa, destacó que su país no permitirá que se debilite su economía ni su soberanía, y reiteró que la única solución viable para ambos países es el respeto mutuo y la cooperación.

Carney también relató que, la noche anterior a su declaración, el presidente Donald Trump se puso en contacto con él para discutir el asunto.
El líder canadiense indicó que aprovechará la próxima conversación con Trump para reafirmar su postura: la única vía viable es una relación basada en la cooperación, y no en la confrontación.
Renegociación de la relación bilateral
La relación entre Canadá y Estados Unidos ha sido histórica, basada en una integración económica estrecha, además de una colaboración en temas de seguridad y cooperación militar. Sin embargo, Carney indicó que, debido a las recientes acciones de Estados Unidos, este vínculo ha cambiado.
De acuerdo con el primer ministro canadiense, Estados Unidos ya no es considerado un “socio fiable”, por lo que en el futuro Canadá buscará renegociar sus relaciones comerciales de manera más independiente y con un enfoque en su propio bienestar.
El primer ministro enfatizó que Canadá buscará cortar la dependencia que ha mantenido con EE.UU. durante décadas.
“La vieja relación que teníamos con Estados Unidos ya se ha acabado”, señaló Carney, haciendo referencia a la política de integración económica y seguridad que ha caracterizado a ambos países por mucho tiempo. En su lugar, el país se enfocará en construir un futuro económico más sólido y menos dependiente de su vecino del sur.

Soberanía y decisiones independientes
En respuesta a las amenazas lanzadas por Trump, que advirtió que Canadá y la Unión Europea (UE) podrían enfrentar repercusiones por cooperar en la lucha contra los aranceles, Carney fue tajante. El primer ministro de Canadá reafirmó que su país es una nación soberana y que tomará sus propias decisiones, sin dejarse influenciar por las presiones de Estados Unidos. En este sentido, Carney destacó que Canadá tiene la libertad de elegir sus propios aliados y decidir cómo y con quién se relaciona.
“No seguiremos las directrices de nadie más”, afirmó Carney. “Tomamos nuestras propias decisiones, elegimos a nuestros aliados. Esto es lo que define nuestra soberanía”, subrayó.
Canadá se prepara para el futuro
El primer ministro también destacó que Canadá se prepara para reestructurar su economía y diversificar sus relaciones comerciales. Carney afirmó que, aunque la relación con EE.UU. haya cambiado, el país sigue siendo capaz de manejar su destino. En lugar de centrarse únicamente en las relaciones con Estados Unidos, Canadá buscará nuevas oportunidades comerciales con otros países, fortaleciendo su economía de manera más autónoma.
Además, el gobierno canadiense continuará tomando decisiones basadas en sus propios intereses, y no en las presiones externas. Esto marca un cambio significativo en la política exterior y comercial de Canadá, que ahora busca definir un camino más independiente y menos dependiente de la relación con su vecino del sur.
Fuente: López Dóriga
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