En medio de una oleada de quejas de internautas rusos, las aplicaciones de mensajería Telegram y WhatsApp experimentaron graves problemas de funcionamiento este miércoles, según informó el regulador ruso de las comunicaciones, Roscomnadzor. De acuerdo con el comunicado oficial, un ciberataque de tipo DDOS dirigido contra operadores de telecomunicaciones en Rusia sería el causante de las interrupciones.
Roscomnadzor detalló que los fallos comenzaron a las 2:00 de la tarde, hora local, y que el ataque fue repelido una hora después, restaurando parcialmente los servicios afectados. Las interrupciones también afectaron a la popular aplicación de videollamadas Skype, generando preocupación entre los usuarios sobre un posible bloqueo de servicios informáticos en el país.
Sin embargo, la versión oficial ha sido puesta en duda por expertos en el ámbito digital. Mijaíl Klimariov, director de la Sociedad de Protección de Internet rusa, cuestionó la posibilidad de que un ciberataque pueda afectar únicamente a ciertas aplicaciones sin impactar el funcionamiento general de otros servicios. “Roscomnadzor miente”, afirmó Klimariov a través de su canal de Telegram, sugiriendo que la explicación oficial podría estar encubriendo otros motivos.
Además, se ha generado especulación tras los informes del canal de Telegram Baza, que indican que Pável Durov, fundador de Telegram, habría intentado reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante su reciente visita a Azerbaiyán. Sin embargo, esta reunión no llegó a concretarse, lo que ha aumentado los rumores sobre posibles tensiones entre Durov y el Kremlin.
Esta no es la primera vez que el regulador ruso interviene en el ámbito de las comunicaciones. A principios de agosto, Roscomnadzor bloqueó el acceso al sistema de mensajería instantánea Signal, argumentando violaciones a las leyes rusas. Este nuevo incidente añade otra capa de complejidad a las ya tensas relaciones entre el gobierno ruso y las plataformas de mensajería extranjeras, en un momento donde la libertad digital se encuentra bajo un creciente escrutinio.
La situación en Rusia continúa siendo monitoreada de cerca por la comunidad internacional, mientras las autoridades locales y los expertos en seguridad cibernética intentan dilucidar la verdadera naturaleza de los eventos recientes.
Fuentes: Latinus
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