La empresa Alcor Cryonics, ubicada en Scottsdale, Arizona, ofrece servicios criónico, es decir, de conservación de cuerpos en nitrógeno de fallecidos.
La criónica, también llamada criogenia, es un área experimental de investigación sobre la posibilidad de preservar cuerpos humanos a muy baja temperatura.
La esperanza que ofrecen es revivir a los difuntos en un momento futuro, cuando la tecnología médica futura podrá devolverles la vida y curar sus males.
La empresa menciona, según Reuters, que los llamados “pacientes” son enfermos terminales de cáncer o tienen otras enfermedades que no tienen cura en la actualidad.
Por ejemplo, podemos encontrar a una niña con cáncer cerebral y que pese a tener varias cirugías nada funcionó para curarla.
“Sus padres eran médicos y ella tuvo múltiples cirugías cerebrales y nada funcionó, desafortunadamente. Así que nos contactaron”, dijo Max More, director ejecutivo de Alcor.
Un proceso minucioso
Para poder conservar los cuerpos, una vez que la persona es declarada legalmente muerta, se eliminan la sangre y fluidos del cuerpo.
Éstos son sustituidos por productos químicos.
Entonces, el cadáver se coloca en tanques a la espera de que la tecnología y la medicina lo vuelva a traer a la vida.
La empresa cobra por el preservar los cuerpos en nitrógeno líquido un mínimo es de $200,000 dólares para un cuerpo y $80,000 para solamente el cerebro.
El directo More señaló que “la mayoría de los casi mil 400 ‘miembros’ vivos de Alcor pagan haciendo que la empresa sea beneficiaria de pólizas de seguro de vida equivalentes al costo”.