Un reciente y sorprendente cambio ha dejado perplejas a las autoridades de Hong Kong, ya que miles de ciudadanos han optado por salir del registro de donantes de órganos de la ciudad.
Esta masiva salida sería una clara señal de rechazo a las propuestas de China de establecer una cooperación en esta materia.
Bajas de registro de donantes en Hong Kong
Entre los meses de diciembre y abril, el Gobierno de Hong Kong registró más de 5.700 solicitudes de baja, cifra significativamente superior a la tasa normal de retiradas, que osciló entre 266 y 1.068 entre los años 2018 y 2022.
Según expertos, esta reacción se debe al intento de Beijing de avanzar en un nuevo pacto de cooperación entre los territorios, lo cual se vio impulsado por un caso de donación transfronteriza en diciembre pasado.
En ese momento, una niña de cuatro meses en Hong Kong recibió el corazón de un niño de China continental que había sufrido muerte cerebral y resultaba ser compatible con la bebé.
Este episodio generó un debate entre las autoridades de ambos territorios sobre la idea de establecer un registro de asistencia mutua permanente que facilitara futuros intercambios.
Aunque esta propuesta podría beneficiar a los pacientes, también implicaría una nueva erosión en las fronteras que Hong Kong busca mantener fuertes.
El tema trascendió las esferas gubernamentales y llegó a las redes sociales, donde se produjeron numerosos intercambios de opiniones y quejas.
Argumentos de los ciudadanos de Hong Kong
Los principales argumentos expuestos por los ciudadanos eran la desconfianza hacia el sistema sanitario de China continental, donde hasta 2015 los presos ejecutados conformaban gran parte de los proveedores de órganos.
Entre los comentarios más frecuentes se encontraba el siguiente:
“No tenemos nada para que nos quiten. Lo tomaron igual y ahora, ¿hasta nos quieren quitar los órganos?”.
Estos comentarios iban acompañados de enlaces para solicitar la baja en el registro.
Las autoridades, como es habitual, advirtieron sobre estas publicaciones, tildándolas de sospechosas y vergonzosas, y aseguraron que se trataba de un “pequeño número de individuos que distorsionan la virtud y el valor altruista” de la donación de órganos.
El jefe del Ejecutivo de la región china, John Lee, condenó severamente a quienes intentaban dañar este noble sistema que salva vidas mediante las donaciones de órganos.
En Hong Kong, el sistema vigente de donación de órganos es de inclusión voluntaria y, antes de las bajas, aproximadamente el 5% de la población estaba inscrita en él.
Esto ha llevado a que los tiempos de espera para un trasplante sean largos, y según las autoridades sanitarias, para el 31 de marzo había cerca de 3.000 personas en lista de espera.
Fuentes: Infobae
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