Daño ecológico en la laguna Nichupté: Las cifras que preocupan
Al menos 50 embarcaciones abandonadas, en su mayoría de fibra de vidrio, continúan deteriorando el paisaje de la laguna Nichupté, especialmente en el canal Sigfrido de la zona hotelera de Cancún.

Contenido
Como ha sido expuesto recientemente por medios como 24 Horas Quintana Roo, la situación genera un impacto visual y ambiental preocupante en uno de los ecosistemas más representativos del Caribe Mexicano.
Este problema, que lleva años sin resolverse, fue denunciado nuevamente por Francisco Fernández Millar, presidente de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo (ANQR), quien lamentó la falta de acciones por parte de las autoridades, a pesar de acuerdos previos con los gobiernos estatal y municipal.
Deuda ambiental que daña la imagen turística
“Estas embarcaciones viejas y deterioradas están junto a las que usamos para el turismo, lo cual es totalmente incongruente con la imagen que debe proyectar Cancún”, señaló Fernández Millar.
El líder náutico subrayó que la presencia de estas naves no solo afecta la percepción del destino, sino que también dificulta las operaciones del sector, especialmente en actividades como la pesca deportiva y los tours en motos acuáticas, donde el sargazo complica la operatividad al atascar turbinas y enredarse en los anzuelos.
Además, advirtió que la acumulación de estas embarcaciones representa un riesgo ecológico para la laguna, ya de por sí amenazada por la presión turística y la contaminación.
Transformar el problema en oportunidad ambiental
A principios de año, la ANQR y el Club Rotario propusieron una solución ecológica: hundir algunas de las embarcaciones recuperadas para convertirlas en arrecifes artificiales, lo que fomentaría la biodiversidad y aliviaría la presión ambiental sobre Nichupté. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ya aprobó el plan para reutilizar más de 50 naves deterioradas. Las primeras acciones podrían comenzar en los próximos tres meses.

Además, la Capitanía de Puertos y la Secretaría de Marina (SEMAR) brindaron certeza jurídica para que el gobierno pueda iniciar el retiro formal y legal de las embarcaciones varadas, eliminando así los obstáculos administrativos que habían detenido el proceso durante años.
Turismo náutico sigue fuerte, pero el riesgo crece
A pesar de los desafíos, Ricardo Muleiro López, director de la ANQR, informó que las actividades acuáticas en Cancún mantienen una demanda del 75 al 80 por ciento en esta temporada vacacional de verano.
Las más solicitadas son los cruces en catamarán hacia Isla Mujeres, jungle tours, vuelos en paracaídas, paseos en motos acuáticas y recorridos privados. El gasto promedio por persona ronda entre los 100 y 150 dólares, pero puede alcanzar hasta 240 dólares incluyendo alimentos, transportación y souvenirs.
Sin embargo, el sector insiste en la necesidad de una intervención gubernamental decidida para sanear el entorno y preservar el atractivo turístico de la laguna Nichupté.
Se avecina temporada récord de sargazo
A este escenario se suma una alerta ambiental de mayor escala: según proyecciones de la UNAM, 2025 podría registrar una de las temporadas más intensas de sargazo, con cifras cercanas a las 400 000 toneladas. Aunque las autoridades estatales manejan estimaciones más bajas, ya se trabaja en barreras de contención en altamar, recolección diaria y una planta piloto para convertir el alga en biogás.
No obstante, el sector sigue preocupado por la falta de atención gubernamental al saneamiento de Nichupté. La ANQR ha buscado colaboración con organizaciones civiles como el Club Rotario, pero insiste en que la intervención directa del gobierno es indispensable para atender este pasivo ambiental que afecta tanto al entorno como al futuro turístico de Cancún.
Fuente: 24 hrs Quintana Roo
También te puede interesar: Verano amargo para hoteles del centro en Playa del Carmen