Por quinto día consecutivo, las calles de toda Francia se han visto llenas de manifestantes tras la trágica muerte de Nahël a manos de la Policía.
Como respuesta a los disturbios que han ocurrido durante más de 96 horas, el gobierno francés ha decidido movilizar un contingente adicional de 45,000 oficiales antidisturbios en todo el país, con el objetivo de contener las protestas y dispersar a los manifestantes.
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Francia; otro día de caos y destrucción
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha informado sobre el dispositivo de seguridad que se implementará durante la noche del sábado, durante una visita a una comisaría en la ciudad de Dreux, al oeste de París. Durante su visita, se reunió con algunos de los policías que participaron en operativos anteriores para afinar las estrategias a implementar.
Esta noche se desplegará “el mismo número de fuerzas de seguridad, con los mismos medios: helicópteros, vehículos especiales y unidades antidisturbios”, declaró el ministro.
Además, en ciudades como Marsella, Lyon y Grenoble, que han sido focos de violencia, se ha dispuesto un refuerzo “considerable” de efectivos, con alrededor de 80 oficiales adicionales en cada ciudad, con el objetivo de “restablecer el orden público”, según enfatizó el ministro. Hasta el momento, las autoridades locales han descartado la declaración de un toque de queda, como ha ocurrido en otras partes del país.
El alcalde de Lyon, Grégory Doucet, explicó que la decisión de implementar un toque de queda no corresponde a su gabinete, sino que es una decisión que recae en el Gobierno y el Estado.
Por otro lado, el ministro Darmanin adoptó una postura contundente contra los manifestantes que han generado una tensión máxima en el país durante los últimos días y han dejado un alto número de heridos y destrozos.
En ese sentido, afirmó que cerca de 250 oficiales de seguridad han resultado heridos cada noche desde el inicio de los disturbios, y enfatizó que los responsables recibirán una respuesta severa por parte de las autoridades.
“La próxima persona que agreda a un policía o gendarme debe saber que será encontrada y, espero, juzgada severamente”, expresó, añadiendo que “un gran número” de infractores ya han sido llevados ante la justicia por sus actos.
menciones ante la situación actual
Además, el ministro corrigió un dato previamente proporcionado por su departamento, en el cual se afirmaba que la edad promedio de los jóvenes involucrados en estos incidentes rondaba los 17 años. Lamentablemente, las últimas actualizaciones revelaron la presencia de menores de entre 12 y 13 años.
“Hemos arrestado a niños de entre 12 y 13 años que han iniciado incendios”, comentó el ministro. Destacó la importancia de la respuesta de las familias en estos casos y señaló que los padres deberán hacerse responsables de los daños causados por sus hijos, ya que “no estaban en sus hogares durante la madrugada”.
“Cuando se tiene 12 o 13 años, los padres tienen un papel muy importante”, concluyó.
Según el último informe policial, se han realizado 1,311 nuevas detenciones, y se han registrado alrededor de 2,500 incendios y numerosos saqueos. Sin embargo, el ministro destacó que los focos de fuego se han reducido en comparación con las noches anteriores, lo que demuestra que la respuesta “firme” de las autoridades está dando resultados.
“No hay nación sin orden”, advirtió en ese sentido el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
A pesar de todo, la gravedad de los disturbios obligó al presidente Emmanuel Macron a posponer su visita de Estado a Alemania, que estaba programada para este domingo.
“Debido a la situación interna, el presidente de la República ha indicado que desea quedarse en Francia en los próximos días. Ambos presidentes han acordado posponer la visita a Alemania para una fecha posterior”, anunciaron desde el Palacio del Elíseo.
Fuentes: Infobae
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