García Luna llega a Florence “el Alcatraz de las Montañas Rocosas”
Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, fue trasladado al Complejo Correccional Federal de Florence, en Colorado, una de las prisiones más seguras y restrictivas de Estados Unidos. Conocida como “el Alcatraz de las Montañas Rocosas”, esta cárcel alberga a algunos de los criminales más vigilados del país.
El movimiento fue confirmado por el Buró Federal de Prisiones, que actualizó su ubicación después de semanas de especulación. Hasta principios de junio, García Luna aún figuraba como interno en la penitenciaría Lee, en Virginia. Su nuevo destino, Florence ADMAX USP, es una prisión de máxima seguridad diseñada para evitar cualquier tipo de fuga o contacto entre reclusos.
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Con este traslado, García Luna se convierte en compañero de prisión de Joaquín “el Chapo” Guzmán, Alfredo Beltrán Leyva “el Mochomo”, y otros internos de alto perfil como Ramzi Youssef (autor del atentado al World Trade Center en 1993), Zacarias Moussaoui (relacionado con los ataques del 11 de septiembre) y Djokhar Tsarnaev (condenado por el atentado en el maratón de Boston en 2013).

Sentencia por narcotráfico y corrupción
García Luna fue declarado culpable en febrero de 2023 por cinco delitos: cuatro relacionados con narcotráfico y corrupción, y uno por falso testimonio ante autoridades estadounidenses. La Fiscalía solicitó cadena perpetua, mientras que su defensa propuso una condena de 20 años, calificándola como “significativa”.
El juez federal dictó una sentencia de 38 años de prisión. De acuerdo con el Buró Federal de Prisiones, su liberación está programada para el 19 de junio de 2052, aunque su equipo legal ha iniciado un proceso de apelación.
Tras su condena, García Luna fue trasladado del Centro Correccional Metropolitano de Brooklyn al Centro de Transferencia Federal de Oklahoma. Posteriormente, fue ingresado a la prisión de alta seguridad en Virginia, antes de ser enviado a Florence ADMAX.
Seguridad extrema en Florence
Florence ADMAX USP, ubicada en el condado de Fremont, Colorado, es considerada la prisión más segura de Estados Unidos. Desde su apertura en 1995, ningún recluso ha logrado escapar.
Las condiciones de reclusión son altamente restrictivas:
- Los internos permanecen 23 horas al día en celdas individuales de concreto, insonorizadas y de 2.1 x 3.6 metros.
- Cada celda incluye una cama, escritorio, inodoro y ducha, todos de hormigón.
- Las ventanas están diseñadas para impedir la orientación y evitar el contacto visual entre reclusos.
- Solo se permite una hora diaria de ejercicio en una jaula individual al aire libre.
- La prisión cuenta con mil 400 puertas de acero controladas a distancia, sensores de movimiento, cámaras, rayos láser, vallas electrificadas, torres de vigilancia, patrullas armadas y francotiradores.
- Los reclusos son escoltados en todo momento y se realizan al menos seis recuentos diarios.
Estas medidas están diseñadas para evitar cualquier tipo de comunicación, planificación o intento de fuga.
Perfil de alto riesgo
El traslado de García Luna a Florence ADMAX indica que las autoridades estadounidenses lo consideran un interno de alto perfil y riesgo. Aunque su condena no incluye delitos violentos, su historial como exfuncionario vinculado al narcotráfico y su conocimiento del aparato de seguridad mexicano lo colocan en una categoría especial.
Durante su gestión como secretario de Seguridad Pública entre 2006 y 2012, García Luna fue una figura central en la estrategia de combate al narcotráfico del gobierno de Felipe Calderón. Sin embargo, el jurado en Nueva York concluyó que colaboró con el Cártel de Sinaloa mientras ocupaba ese cargo.
Su juicio fue seguido de cerca por medios internacionales y generó un amplio debate sobre la relación entre el Estado mexicano y el crimen organizado. La sentencia y su posterior traslado a la prisión más segura del país refuerzan la percepción de que su caso es uno de los más delicados en la historia reciente de la cooperación judicial entre México y Estados Unidos.
Aislamiento total
En Florence ADMAX, García Luna enfrentará un régimen de aislamiento casi absoluto. No podrá tener contacto físico ni visual con otros internos, y sus interacciones estarán estrictamente controladas. Este tipo de confinamiento está reservado para quienes representan un riesgo excepcional, ya sea por su historial, su capacidad de influencia o su potencial de fuga.