En una conmovedora manifestación, miles de migrantes se congregaron en la frontera sur de México, en la ciudad de Tapachula, para expresar su desesperación y demandar al Instituto Nacional de Migración (INM) permisos para transitar por el país en su ruta hacia Estados Unidos.
La protesta, que comenzó pacíficamente por la mañana, tomó un tono simbólico con la presencia de un ataúd negro, lonas, mantas, cartulinas y una cruz blanca.
Los migrantes, algunos de ellos con las manos encadenadas, recorrieron las principales calles de Tapachula, gritando consignas como “tu contención, tu corrupción nos mata” y “Caravana migrante, queremos permisos”.
El ataúd simbólico que llevaban representaba a los fallecidos en el tránsito por México, y frente a los elementos de la Guardia Nacional, se prendió fuego a otro ataúd negro, simbolizando la pérdida de vidas.
INM detiene a los manifestantes
Francisco Garduño Yáñez, titular del INM, fue objeto de críticas por parte de los manifestantes, a quienes acusan de mantenerlos detenidos en Tapachula. Se realizaron actos de protesta más directos, como la quema de hojas con su rostro y el simbólico encadenamiento de seis mujeres y cinco hombres centroamericanos, quienes marcharon hacia las oficinas de Migración.
A pesar de la agotadora espera, la falta de recursos y la incertidumbre, los migrantes continúan con la esperanza de que las autoridades mexicanas atiendan sus demandas. Un migrante hondureño, Alejandro Rivera, explicó que la caravana busca agilizar los permisos para que todos puedan circular dignamente hacia su destino. Se estima que alrededor de 3,000 a 4,000 personas participarán en la caravana programada para el próximo lunes.
Irineo Mujica, director de la Organización de Pueblos Sin Fronteras, criticó la reciente cumbre migratoria de Latinoamérica, tachándola de una farsa. Según él, los presidentes de esos países han propiciado la expulsión de estas personas, y lo que se necesita son papeles que prevengan la muerte y brinden protección.
La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes”, según advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado, con hasta 16,000 migrantes llegando diariamente a las fronteras de México, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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