Irán ha iniciado las jornadas de luto oficial por la trágica muerte del presidente de la República Islámica, Ebrahim Raisí, y el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, fallecidos el pasado domingo en un accidente de helicóptero. El país se volcó en procesiones y actos conmemorativos que comenzaron en las ciudades de Tabriz y Qom, y continuarán en Teherán.
Las celebraciones funerarias arrancaron en Tabriz, la capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental, cercana al lugar del accidente en la zona montañosa de Varzeqan. Las televisiones iraníes mostraron a miles de personas en las calles, acompañando el cortejo fúnebre que transportaba los ataúdes de los ocho fallecidos en el accidente. La procesión recorrió desde la plaza Shohada hasta la gran mezquita Mosala, en medio de una multitud de clérigos con turbantes y fotos de Raisí, quien llegó al poder en 2021 tras unas elecciones con la participación más baja de la historia de la República Islámica.
Durante el mandato de Raisí en Irán, se intensificó la represión contra críticos, activistas y periodistas, especialmente contra las mujeres por la falta de uso del velo, lo que desató las mayores protestas contra el régimen en años, con un saldo de 500 muertos.
En Tabriz, las tiendas, colegios y oficinas gubernamentales permanecieron cerrados en señal de duelo. Luego, los ataúdes fueron trasladados a Qom, uno de los centros principales del islam chií, donde se repitieron las procesiones con miles de personas en las calles.
Mientras en ciudades como Teherán, la vida continuaba con normalidad y los cafés seguían llenos, mostrando una aparente indiferencia hacia los actos funerarios. El miércoles, las ceremonias se trasladarán a la capital, donde el líder supremo, Alí Jameneí, dirigirá un rezo en honor a los fallecidos, seguido de una procesión por la ciudad. Por la tarde, se espera la participación de altos cargos extranjeros en una ceremonia, aunque no se ha confirmado quiénes asistirán.
El jueves, Raisí será enterrado en el Mausoleo del Imán Reza en Mashad. El helicóptero en el que viajaban Raisí y sus acompañantes desapareció el domingo cuando regresaba de Tabriz, junto con otros dos aparatos que llegaron sin problemas. Según la agencia oficial IRNA, el accidente fue causado por un “fallo técnico”. El helicóptero, un Bell 212 estadounidense adquirido en los años 70, fue encontrado al día siguiente con los cuerpos sin vida de sus ocupantes.
Grandes perdidas para Irán
Además de Raisí y Abdolahian, en el accidente también fallecieron el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati; el líder de los rezos de los viernes de Tabriz, Mohammad Ali Al Hashem; dos pilotos de la aeronave; el jefe de seguridad presidencial y un guardia. Inicialmente, las autoridades informaron de nueve fallecidos, pero luego corrigieron a ocho.
Jameneí ha aprobado que el vicepresidente primero, Mohamad Mojber, sea nombrado presidente interino hasta las elecciones presidenciales, programadas para el próximo 28 de junio.
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