La pelea entre Jake Paul y Mike Tyson, transmitida exclusivamente por Netflix, no solo cumplió con las expectativas en el ring, sino también en audiencia, convirtiéndose en un evento de alto impacto global. Según datos preliminares, el enfrentamiento atrajo alrededor de 20 millones de espectadores a nivel mundial, consolidándose como uno de los combates más vistos en la era moderna del boxeo. Esta cifra supera significativamente el récord de 4.6 millones de compras de pago por evento que ostentaba la pelea entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao en 2015
Netflix marca un paso importante con el enfrentamiento de Jake Paul vs Mike Tyson
El evento tuvo lugar en el AT&T Stadium de Texas, con una capacidad de 80,000 personas, marcando un paso importante para Netflix en el ámbito de las transmisiones deportivas en vivo. Además de la pelea principal, la velada incluyó como co-estelar la revancha entre Katie Taylor y Amanda Serrano, lo que incrementó el atractivo de la cartelera
El combate generó debate entre críticos y fanáticos, no solo por el desempeño de los boxeadores, sino también por el modelo de transmisión gratuita para los suscriptores de Netflix, que permitió a millones disfrutar del espectáculo sin los costos tradicionales de pago por evento. Este formato podría transformar el futuro de los eventos deportivos de alto perfil, combinando accesibilidad y audiencia masiva
La victoria de Jake Paul, lograda por decisión unánime, reafirma su capacidad para atraer tanto a fanáticos del boxeo como a un público más casual, mientras que Tyson, a sus 58 años, demostró que sigue siendo una figura icónica y competitiva dentro del deporte.
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