México 2026: El ‘Tri’ se juega su mejor oportunidad para hacer historia
El sueño mundialista de México está en marcha, y la Federación Mexicana de Fútbol ha decidido jugarse todo en una estrategia inédita: seis semanas y media de concentración antes del Mundial 2026, con cambios clave en la Liga MX para garantizar que el Tri llegue en su mejor versión.
El objetivo es claro: No repetir la historia y finalmente superar la barrera del quinto partido. Con la localía como ventaja y una preparación estratégica sin precedentes, la selección mexicana tendrá una de las concentraciones más extensas en la historia del fútbol moderno. ¿Será suficiente para marcar un antes y un después en la historia del Tri?
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La concentración más larga en la historia del fútbol mexicano
Desde que México fue confirmado como coanfitrión del Mundial 2026 junto a Estados Unidos y Canadá, la Federación Mexicana de Fútbol ha trabajado en un plan para que la selección llegue con la mejor preparación posible. La clave está en un calendario ajustado que permitirá al técnico Javier Aguirre trabajar con el plantel sin interrupciones durante seis semanas y media antes del torneo.
Para lograrlo, la Liga MX ha realizado cambios fundamentales:
- Eliminación del repechaje (Play In): Se acorta el torneo Clausura 2026 para liberar a los jugadores.
- Liguilla sin seleccionados: Los futbolistas convocados al Tri serán liberados antes de la fase final del torneo.
- Más partidos amistosos: México tendrá el 50% más juegos de preparación que cualquier otra selección mundialista.
- Campamentos de alto rendimiento: Se han planeado dos concentraciones previas en 2025 y 2026 para fortalecer la química del equipo.
- Regulación de jugadores extranjeros: Se endurecen las reglas para contrataciones, con el fin de fortalecer el desarrollo de talentos mexicanos.

¿Por qué seis semanas y media?
La historia del fútbol nos muestra que los equipos anfitriones suelen beneficiarse de un largo periodo de preparación. Francia 1998, Alemania 2006 y Qatar 2022 hicieron concentraciones similares antes de sus mundiales, logrando resultados destacados.
La apuesta de México no solo busca mejorar el rendimiento físico y táctico, sino también trabajar la mentalidad ganadora. El Tri ha demostrado que la presión en momentos clave le ha costado avanzar en mundiales anteriores. Con seis semanas y media de trabajo ininterrumpido, el equipo tendrá el tiempo suficiente para reforzar la cohesión grupal y consolidar su estrategia.
Retos y expectativas: ¿Es realmente la fórmula para el éxito?
México llega a este Mundial con la oportunidad de romper una de sus mayores barreras históricas: el quinto partido. En sus dos anteriores mundiales como anfitrión (1970 y 1986), el equipo alcanzó los cuartos de final, pero no logró ir más allá.
Los desafíos para 2026 incluyen:
🔹 La presión de jugar en casa: La expectativa puede convertirse en motivación o en un peso difícil de manejar.
🔹 El nivel de los rivales: La expansión del torneo traerá selecciones con alta competitividad, elevando la exigencia.
🔹 Consolidación táctica: Aguirre deberá encontrar un sistema efectivo para adaptarse a distintos escenarios.
🔹 Aprovechar la Liga MX: La reestructuración del torneo debe servir para que más jugadores mexicanos lleguen en su mejor nivel.
Con la mayor concentración en la historia del fútbol mexicano, México 2026 se convierte en una apuesta de alto riesgo, pero con el potencial de cambiar la historia.
¿México está listo para hacer historia?
El Tri tiene la oportunidad de marcar un antes y un después. Seis semanas y media, un equipo comprometido y una localía que puede ser decisiva. Todo está sobre la mesa para que México supere su propia historia y alcance el sexto partido por primera vez.