Interpretada en su versión más juvenil por India Amarteifio, la reina Carlota llega a Inglaterra como una adolescente dispuesta a casarse con el recién acuñado rey Jorge (Corey Mylchreest). La floreciente historia de amor de la pareja pronto llega a aguas turbulentas cuando los problemas de salud mental de Jorge amenazan con poner fin a su matrimonio y desestabilizar la monarquía, y gran parte de eso fue cierto para el verdadero Rey Jorge III y su matrimonio con la Reina Carlota de Mecklenburg-Strelitz.
La mezcla de este Rey y Reina de la vida real en el tejido de fantasía del universo de ‘Los Bridgerton’ plantea la necesaria pregunta de saber cuánto de ‘La Reina Carlota’ se basa en los altibajos genuinos de su matrimonio con el Rey Jorge III en la vida real.
¿Qué le pasó en la realidad a la Reina Carlota y al Rey Jorge III?
La verdadera Carlota nació con cuchara de plata, hija de una princesa y un duque que presidió el principado poco conocido de Mecklenberg-Strelitz, en lo que ahora es Alemania. Cuando tenía 17 años, el rey Jorge III, de 23 años, la eligió para ser su novia.
Se dice que el viaje de Carlota a través de las agitadas aguas del Canal la golpeó con un horrible ataque de mareo, tanto que el vestido de novia con incrustaciones de diamantes que usó en el gran día casi se cae de su demacrado cuerpo.
Una vez que Carlota y Jorge se casaron, la pareja se instaló en el Palacio de Kew, donde a menudo caminaban por los jardines sin escolta, asistían a obras de teatro y recitales agarrados uno del brazo del otro. El Rey y la Reina se pusieron manos a la obra para crear un heredero y un repuesto y Carlota dio a luz a unos impresionantes 15 bebés, aunque dos lamentablemente murieron antes de la edad adulta.
El rey Jorge compró lo que ahora conocemos como el Palacio de Buckingham, así como la Casa Frogmore de Windsor, que se convirtió en una escapada al campo para la Reina Carlota y sus hijas. Los documentos de Jorge en los Archivos Reales son un testimonio del amoroso matrimonio de la pareja, sobre todo porque rara vez se separaban, por lo que intercambian pocas cartas.
‘La Reina Carlota’ indica un marcado alejamiento de los romances dulces como la miel de las temporadas anteriores de ‘Los Bridgerton’ en la forma en que describe francamente la genuina lucha matrimonial entre Carlota y Jorge frente a su devastadora enfermedad mental.
Los primeros 25 años juntos de la verdadera reina Carlota y el rey Jorge transcurrieron en la felicidad conyugal, pero en 1789 el rey experimentó un episodio prolongado de enfermedad mental que lo dejó incapaz de cumplir con sus deberes como monarca.
Cuando el rey se enfermó, sus comportamientos inapropiados y maníacos aterrorizaron y molestaron a la reina, su relación nunca fue la misma y llevaron vidas cada vez más separadas
Biografia oficial
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Se dice que el cabello de la reina Carlota se volvió blanco en medio del estrés de la enfermedad de su esposo, que primero se presentó como síntomas físicos, pero luego lo vio “cada vez más trastornado mentalmente”.
El enfoque del tratamiento del Rey en ‘La Reina Carlota’ se ve a través del sombrío Doctor Real Monro (Rob Maloney), y refleja en gran medida la historia real. El Rey Jorge estuvo aislado en Kew durante sus ataques y vio a una variedad de médicos, de muchos de los cuales Carlota desconfiaba, y lo trataron con sanguijuelas y baños fríos.
Los historiadores aún cuestionan la naturaleza de la enfermedad del rey Jorge, y algunos afirman que tenía trastorno bipolar, mientras que otros sugieren que padecía la enfermedad de la sangre porfiria, pero su recaída final llevó a su hijo a asumir el cargo de Príncipe Regente en 1811.
En su vida posterior, la reina Carlota sufrió de edema, que causa una dolorosa hinchazón debajo de la piel y, a medida que su salud se deterioró, permaneció encerrada en su dormitorio. Como muestra la línea de tiempo actual de la reina Carlota, la reina se mantuvo fiel a su esposo desde lejos y actuó como su tutora hasta su muerte en 1818, un año antes de la de él.
Carlota murió rodeada de sus hijos, en un sillón que permanece en el Palacio de Kew hasta el día de hoy. Su ataúd de estado fue llevado al Castillo de Windsor, donde los patios empedrados se cubrieron con paja para asegurar que el Rey, gravemente enfermo, no escuchara el cortejo fúnebre de su amada difunta esposa. Mientras tanto, la salud de Jorge se deterioró. Desarrolló demencia y quedó ciego por cataratas antes de morir finalmente de neumonía.
Tenía muchas ganas de poder mostrarle a la gente cómo es ese tipo de amor a pesar de que saben cómo termina. Pensé que era un desafío creo que lo más importante es que quiero que la gente sienta que esto es lo que sucede con el amor verdadero.
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Con información de Elle.com
