En el marco del Día de la Tierra, un centenar de jóvenes salieron a las calles de Cancún a protestar por las obras del tramo 5 del Tren Maya.
El contingente inició el recorrido desde las oficinas de Fonatur, vitoreaban al paso de su marcha que el tren no era progreso sino un ecocidio.
Los jóvenes exigían el cese del proyecto presidencial y siguieron su andar por el Boulevard Kukulkán hacia la entrada de la zona hotelera.
A este grupo le preocupa el después de la obra, por lo que, clausuraron, de manera “simbólica” las instalaciones de Fonatur, dependencia encargada de los trabajos de la megaobra.
Las actividades fueron convocadas por SOS Cenotes, un nuevo colectivo opositor al Tren Maya, en su tramo 5, que va de Cancún a Tulum.
Los activistas quieren proteger al destino de proyectos como este, que devastan la selva y ponen en riesgo el sistema acuífero maya.
“Somos una comunidad de quintanarroenses que protege el gran acuífero maya, la selva, la flora, fauna y el patrimonio cultural y arqueológico amenazado por el Tren Maya
Eloy González, integrante del colectivo
Entre sus peticiones están abrir el diálogo entre el gobierno, academia, representantes de comunidades indígenas, científicos y ciudadanía organizada.
Si este se abre, analizarán el megaproyecto de tal forma que encuentren opciones para que sea viable la obra, de lo contrario, el tramo 5 tendrá daños irreversibles.
Al evento acudieron miembros del colectivo Sélvame del Tren, quienes han advertido de lo vulnerable del suelo donde se proyecta el Tramo 5 sur.