Chetumal, Q. Roo.- A seis días de bloqueo, el Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté quedó liberado de productores inconformes por incumplimiento en la liquidación final de la Zafra 2018-2019.
Tras el bloqueo en los 11 ingenios del Grupo Beta San Miguel, los industriales acordaron realizar el pago final de zafra, entre el 9 de agosto y 4 de septiembre.
La inconformidad inició el jueves a las 05:00 horas porque dicho grupo empresarial, a través del gerente del Ingenio Azucarero San Rafael de Pucté, Enrique Ramos Pérez, anunció que no estaba en condiciones de cumplir con el pago final de la zafra.
Asimismo, solicitó plazo de 10 semanas, es decir hasta mediados de octubre, para solventar el adeudo.
Los aproximadamente tres mil 500 productores de la Unión Local de Productores Rurales (CNPR) y Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA) exigieron el pago de un millón 850 mil toneladas de productos ingresados al “batey”. Cada una tenía un costo de 709 pesos.
Por eso se debió el bloqueo de la fábrica, a donde no se permitió el ingreso a los 270 obreros que realizan trabajos de mantenimiento. Tampoco se permitía la salida de azúcar comprometida con mercados locales, de otras entidades y de Europa y Estados Unidos.
El lunes pasado los productores de caña de azúcar de los 11 ingenios propiedad del Grupo Beta San Miguel se sumaron a la protesta, en solidaridad a lo que ocurría en Quintana Roo.
La tarde de este martes en reunión sostenida entre los líderes de la CNPR y ULPCA, Benjamín Gutiérrez Reyes y Evaristo Gómez Díaz, respectivamente, y representantes del Ingenio San Rafael de Pucté, se acordó el pago final de zafra.
Entre el 9 de agosto y 4 de septiembre se realizará el pago a productores de las comunidades de El Ramonal, El Palmar, Allende, San Francisco Botes, Cacao, Pucté, Juan Sarabia, Sabidos, Cocoyol, Álvaro Obregón, Sergio Butrón Casas, Carlos A. Madrazo, Sacxán, Nuevo Guadalajara, Calderón y Laguna Om.
La zafra es la segunda actividad que genera mayor cantidad de dividendos y beneficia indirectamente a casi 10 mil familias de la Ribera del Río Hondo. Únicamente le supera el turismo.
