En una conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abordó el sensible tema de la reciente muerte de María Consuelo Loera, madre del conocido narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán. La señora Loera falleció a los 94 años en una clínica privada en Sinaloa, enfrentando secuelas de la enfermedad por COVID-19, la cual contrajo en 2021.
López Obrador expresó sus condolencias y reflexionó sobre el valor de la vida humana, señalando que “cualquier ser humano que pierde la vida merece respeto y consideración hacia sus familiares”. En un gesto de empatía, el presidente reiteró la importancia de practicar el amor al prójimo y evitar el odio en momentos difíciles.
La madre del Chapo Guzmán, oriunda de Badiraguato, Sinaloa, se encontraba en el centro de la atención pública desde marzo de 2020, cuando durante una visita presidencial, López Obrador se detuvo para saludarla. En ese encuentro, la señora Loera entregó al presidente una carta en la que solicitaba apoyo para visitar a su hijo, quien cumple una condena en la prisión de máxima seguridad ADX Florence en Estados Unidos.
El saludo público de López Obrador a la madre del Chapo generó críticas y controversia, pero el presidente reafirmó hoy su postura de respeto hacia cualquier ser humano, independientemente de sus circunstancias. “Nada humano me es ajeno, y no hay que odiar”, expresó.
En relación con la seguridad en Sinaloa tras este acontecimiento, López Obrador aseguró que no se implementará un operativo especial, ya que la vigilancia en la región es constante. Destacó la colaboración de la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en las labores de seguridad pública.
María Consuelo Loera, además de ser madre del Chapo Guzmán, era abuela de los llamados “Chapitos”, quienes actualmente lideran el Cártel de Sinaloa. La muerte de la matriarca de una de las familias más conocidas en el mundo del narcotráfico en México ha generado diversas reacciones y pone de nuevo en el centro de la atención pública la compleja relación entre el gobierno, la sociedad y el fenómeno del crimen organizado en el país.
El presidente López Obrador concluyó su intervención reiterando que “nada humano le es ajeno” y recordando la importancia de la compasión y el respeto hacia los demás. La muerte de María Consuelo Loera agrega un nuevo capítulo a la historia de un país que lucha contra la violencia y la criminalidad, subrayando la necesidad de abordar las raíces profundas de estos problemas sociales.
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