Ciudad de México, 15 de julio de 2025.— Tras la decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos de imponer un arancel del 17.09% a las importaciones de jitomate mexicano, el gobierno de México expresó su rechazo contundente y calificó la medida como injusta y perjudicial, no solo para los productores nacionales, sino también para los consumidores estadounidenses.
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“El retiro del Acuerdo de Suspensión afectará directamente el bolsillo de las y los consumidores en EE.UU. Sustituir al tomate mexicano es inviable”
advirtió Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), al reafirmar el respaldo del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum a los productores del campo mexicano.
Un golpe al comercio bilateral

La SADER confirmó que fue notificada este lunes por la administración del presidente estadounidense sobre su salida oficial del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos, firmado en 2019, y la introducción de una cuota compensatoria del 17.09% a las exportaciones mexicanas.
Dicho acuerdo había permitido evitar la imposición de aranceles mediante el compromiso de México de vender a un precio mínimo y cumplir normas específicas. A pesar de las revisiones periódicas, hasta ahora ambas partes habían logrado mantenerlo vigente sin sanciones.
Respuesta conjunta del gobierno mexicano
Las secretarías de Economía y Agricultura emitieron un pronunciamiento conjunto manifestando su desacuerdo, destacando que la medida representa un retroceso para la cooperación económica y comercial entre ambos países.

“El gobierno de México no solo ve afectaciones a nuestros productores, sino también a la propia cadena de valor agrícola estadounidense, que se verá impactada por el alza en los precios al consumidor”, señalaron ambas dependencias.
Impacto directo en el mercado estadounidense
El arancel fue promovido por grupos agrícolas estadounidenses como la Florida Tomato Exchange, que denuncian competencia desleal por parte de México. Argumentan que este impuesto ayudará a revivir la industria nacional del tomate, que ha perdido terreno frente al crecimiento de las importaciones mexicanas.
Según datos de la propia industria, México abastece actualmente cerca del 70% del tomate que se consume en EE.UU., una cifra que ha aumentado significativamente en las últimas dos décadas.

Contexto del conflicto
La acusación principal del gobierno estadounidense es que México incurre en dumping, es decir, vender jitomates por debajo de su costo real para ganar mercado. Sin embargo, el gobierno mexicano sostiene que las exportaciones cumplen con las normativas internacionales y que el retiro del acuerdo representa una medida proteccionista e injustificada.
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