Rescatista mexicano sigue buscando víctimas tras el colapso en Bangkok
El arquitecto mexicano Francisco Bolio, quien participa en las labores de rescate en Bangkok tras el colapso de un edificio provocado por un terremoto, mantiene la esperanza de que aún sea posible encontrar sobrevivientes.
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Aproximadamente 70 personas continúan atrapadas bajo los escombros del edificio, derrumbado el pasado viernes tras un sismo de magnitud 7.7 con epicentro en Myanmar.

El rescate en curso
Bolio, de 44 años, decidió viajar desde México hasta Tailandia para unirse a las labores de rescate. A pesar de la gravedad de la situación, el experto considera que aún podría haber un “milagro”. Según su experiencia, personas pueden sobrevivir entre 5 y 6 días bajo escombros, y en algunos casos, incluso más tiempo, como los bebés que pueden llegar a sobrevivir hasta 7 u 8 días.

El rescatista, único latinoamericano mexicano en entrar a la zona de desastre, sigue evaluando los puntos más probables donde podrían estar atrapados sobrevivientes.
En los últimos días, las búsquedas se han concentrado en la zona donde podrían encontrarse las escaleras de emergencia del edificio colapsado.
El edificio colapsado y las dificultades
El edificio, que estaba en una fase avanzada de construcción cuando ocurrió el sismo, quedó prácticamente reducido a escombros. Según las autoridades locales, la clave para el rescate podría estar en identificar áreas específicas donde los sobrevivientes podrían estar atrapados, como el lugar donde podrían haber quedado sepultadas las escaleras de emergencia.

El gobernador de Bangkok, Chadchart Sittipunt, coincide con Bolio en que la zona de las escaleras de emergencia es un área clave para las labores de rescate. Las autoridades continúan enfocándose en este punto a medida que las búsquedas avanzan.
Factores que contribuyen al colapso
Francisco Bolio también compartió sus reflexiones sobre las posibles causas del colapso. Asegura que estos incidentes suelen ser el resultado de una combinación de factores, como el tipo de materiales empleados en la construcción del edificio, la orientación del sismo y el propio diseño de la edificación. En su experiencia, estos elementos son determinantes para que un edificio colapse de esta magnitud.
Un trabajo voluntario
Bolio, quien financia por su cuenta su participación en la operación, comentó que se unió a la misión de rescate por voluntad propia. A pesar de las dificultades y el riesgo, su objetivo sigue siendo el mismo: salvar vidas y ayudar en la búsqueda de aquellos que aún podrían estar con vida.

A medida que las autoridades continúan con las labores de rescate, la esperanza se mantiene viva. Bolio confía en que, si bien la situación es complicada, todavía existen posibilidades de que algunas personas estén atrapadas con vida.
El futuro de las labores de rescate
Mientras el trabajo continúa, las autoridades de Tailandia y los socorristas, como Bolio, siguen evaluando las mejores estrategias para continuar con la búsqueda. Los equipos internacionales de rescate trabajan sin descanso, y aunque el tiempo es un factor crucial, la esperanza persiste.
A medida que los días avanzan, el compromiso de los rescatistas sigue intacto. Para muchos, la posibilidad de un milagro permanece presente, y las operaciones seguirán con el mismo propósito: encontrar sobrevivientes y ofrecer asistencia en medio de esta tragedia.
Fuente: López-Dóriga
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