El viernes 18 de noviembre, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), confirmó que no habrá venta de bebidas alcohólicas en los ocho estadios sede del Mundial de Qatar 2022, esto a dos días que dé inicio la justa deportiva.
La controvertida decisión dio marcha atrás a un acuerdo previo por el que los aficionados tendrían permitido el consumo de cerveza “en áreas seleccionadas dentro de los estadios”, a pesar de que su venta está estrictamente controlada en el país musulmán.
Esta decisión no solo afecta a los hinchas, sino a la firma AB InBev que distribuye la cerveza Budweiser, uno de los principales patrocinadores de la FIFA y que tiene los derechos exclusivos para vender cerveza en la Copa del Mundo.

En Qatar rige la ley islámica (sharía), la cual limita la venta de bebidas con alcohol. Los qataríes solo pueden comprarlo con un permiso especial y los extranjeros pueden consumirlo en sitios específicos, como hoteles y restaurantes.
A pesar de las advertencias de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), sobre las restricciones de venta, consumo y portación de alcohol, algunos mexicanos no dudaron en presumir desde sus redes sociales como evadieron la seguridad e ingresaron bebidas etílicas a la sede del Mundial.
La casa matriz del gigante cervecero estadounidense Budweiser dijo el viernes que las restricciones de alcohol vigentes en el Mundial-2022 escapan a su control, después de que la FIFA y el país anfitrión, Qatar, anunciaran que no se vendería cerveza alrededor de los estadios.
Como socios del organismo rector del fútbol mundial “desde hace más de tres décadas, esperamos con ansias activar nuestras campañas de la Copa Mundial de la FIFA en todo el mundo para celebrar el fútbol con nuestros consumidores”, dijo una portavoz de AB InBev a la AFP en un comunicado.