OMS alerta sobre fin de programas de VIH
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una grave alerta tras la reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender sus programas de distribución de medicamentos para el VIH, los cuales beneficiaban a millones de personas en países en desarrollo.
La medida pone en riesgo la vida de más de 20 millones de personas que dependen de estos tratamientos, incluyendo 566 mil niños.
Contenido
Suspensión de los programas PEPFAR
El Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del Sida (PEPFAR), desarrollado por Estados Unidos, ha sido un pilar fundamental en la lucha contra el VIH en más de 50 países.
Sin embargo, la nueva administración estadounidense ha ordenado el cese de estos programas, que actualmente distribuyen medicamentos a millones de personas seropositivas en todo el mundo.
La OMS advierte que esta suspensión repentina y prolongada podría tener consecuencias devastadoras, pues no permitirá una transición controlada hacia otras fuentes de tratamiento.

La decisión de suspender los programas de VIH podría revertir décadas de progreso en la lucha contra el sida, advierte la OMS.
La medida también podría desencadenar un aumento en las infecciones y muertes por VIH, además de frenar los esfuerzos para evitar la transmisión del virus en países y comunidades vulnerables.
Riesgos para la Salud Global
La OMS subraya que, de materializarse esta decisión, los avances conseguidos en las últimas décadas podrían verse anulados. La falta de acceso a tratamientos antirretrovirales en países de bajos recursos podría provocar una crisis sanitaria global.
La agencia sanitaria de la ONU ha afirmado que la paralización de estos programas devolvería al mundo a la situación de los años 80 y 90, cuando las muertes por sida eran una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial.
Además, los tratamientos adquiridos con la ayuda humanitaria de Estados Unidos, que ya se encuentran en centros sanitarios en diversas regiones del mundo, también podrían ser interrumpidos, lo que afectaría gravemente a los pacientes en tratamiento.
La Crisis del VIH en Números
Actualmente, casi 40 millones de personas viven con VIH en todo el mundo. De ellas, más de 30 millones dependen de programas internacionales de financiación para acceder a medicamentos y tratamientos antirretrovirales. Estos programas han sido fundamentales para el control del virus, especialmente en países en desarrollo, donde la infraestructura sanitaria es limitada.
En 2023, según datos oficiales, aproximadamente 1,3 millones de personas contrajeron el virus del VIH, mientras que unas 630.000 personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida. La cifra de muertes disminuyó en comparación con años anteriores, pero sigue siendo alarmante. En los últimos 40 años, el sida ha causado la muerte de más de 40 millones de personas en todo el mundo.
La OMS y diversas organizaciones internacionales han instado al Gobierno de Estados Unidos a reconsiderar su decisión y continuar con el apoyo a los programas de VIH, que han sido fundamentales para salvar millones de vidas en los últimos años.
El Futuro del VIH y la Ayuda Internacional
La paralización de los programas de distribución de medicamentos para el VIH representa una amenaza seria para la salud global, especialmente en los países más afectados por la pandemia del sida.
La OMS y otras organizaciones sanitarias internacionales han reiterado la importancia de mantener el compromiso global para combatir el VIH y garantizar que todas las personas tengan acceso a los tratamientos necesarios.
La decisión de Estados Unidos también plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación internacional en salud, especialmente en un contexto en el que la lucha contra el VIH sigue siendo una prioridad mundial.
La colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales y agencias internacionales es esencial para frenar la propagación del VIH y garantizar el acceso a tratamiento para millones de personas.
El Llamado a la Acción
La comunidad internacional enfrenta ahora el reto de buscar soluciones alternativas para mitigar los efectos de la suspensión de los programas de VIH en los países más vulnerables.
Expertos en salud pública han destacado la necesidad de una acción inmediata para garantizar la continuidad de los tratamientos y proteger a las personas más afectadas por el VIH.
Fuente: López Dóriga