El secretario general de la ONU, António Guterres, ha denunciado la existencia de una “oleada” de xenofobia, racismo, misoginia violenta y odio hacia diversos grupos religiosos en todo el mundo. Durante su discurso ante el Consejo de Seguridad, Guterres destacó que los grupos supremacistas blancos neonazis representan actualmente la mayor amenaza de seguridad interna en varios países y su crecimiento es alarmante.
Guterres señaló que la demonización del otro, el menosprecio de la diversidad y la violación de los derechos no son fenómenos nuevos, pero están avanzando a una velocidad sin precedentes. El secretario general de la ONU destacó el papel de las redes sociales en el aumento de la difusión del odio, proporcionando a los propagadores de odio un megáfono global para propagar su veneno. Según Guterres, ninguna teoría conspirativa es demasiado escandalosa para encontrar una gran audiencia en la actualidad, y no hay falsedad excesivamente absurda para alimentar el frenesí en línea.
El líder de la ONU lamentó que incluso las “mentiras descaradas” estén adquiriendo credibilidad en igual medida que los hechos y la ciencia, y muchas veces son promovidas por líderes políticos. Advirtió que las ideas y el lenguaje basados en el odio están pasando del margen a lo convencional, y sus efectos son mortales. Guterres destacó que los responsables de algunos de los ataques más destacados contra mezquitas, sinagogas e iglesias en los últimos años son individuos radicalizados a través de internet.
El secretario general de la ONU subrayó que el odio alimenta los peores impulsos de la humanidad, es un catalizador de la polarización, la radicalización y el camino hacia atrocidades. Esta semana, Guterres presentó un plan para combatir el odio y la desinformación en internet y llamó a las potencias del Consejo de Seguridad a actuar en este ámbito. Animó a todos los países a promover la diversidad como una riqueza y destacó la importancia de reforzar valores como la compasión, el respeto y la fraternidad.
El discurso de Guterres se enmarcó en una reunión dedicada a la promoción de estos principios para mantener la paz, organizada por Emiratos Árabes Unidos. También participaron el gran imán de Al-Azhar, Ahmed Al Tayeb, y el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Richard Gallagher, entre otros destacados representantes.
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