Un comité médico ha lanzado acusaciones explosivas contra Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, alegando prácticas de maltrato animal en su investigación. Según el Comité de Médicos para una Medicina Responsable (PCRM), al menos doce monos “jóvenes y previamente sanos” habrían sido sacrificados debido a complicaciones surgidas durante pruebas de implantes cerebrales desarrollados por la empresa.
El PCRM reveló que obtuvo documentos públicos que documentan el presunto maltrato de los monos utilizados en los experimentos de Neuralink. Los informes sugieren que estos primates experimentaron complicaciones graves, que incluyen diarrea con sangre, parálisis parcial y edema cerebral, antes de ser sacrificados. Estas alegaciones han sido negadas por Elon Musk, el fundador de Neuralink.
La organización PCRM presentó una carta detallada a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) el miércoles pasado, exponiendo las acusaciones y proporcionando pruebas concretas.
Entre los casos citados se encuentra el de un mono macho que fue sacrificado en marzo de 2020 después de que su implante cerebral se aflojara, lo que desencadenó una infección grave.
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Otro caso destacado es el del “animal número 15”, que comenzó a presionar su cabeza contra el suelo sin motivo aparente después de recibir el implante, y su condición empeoró hasta que el personal de Neuralink decidió practicar la eutanasia.
Elon Musk ha defendido a su empresa, afirmando que “ningún mono ha muerto como resultado de un implante Neuralink”. Sin embargo, el medio especializado Wired informa que un ex empleado, que optó por mantener su identidad en el anonimato, contradice las declaraciones de Musk y respalda las acusaciones de maltrato animal.
La controversia surge en un momento crucial para Neuralink, ya que anunciaron el inicio de ensayos en humanos para personas con cuadraplejía la semana pasada.
La empresa obtuvo la aprobación de una junta de revisión independiente para reclutar participantes en el primer ensayo en humanos de su implante cerebral diseñado para pacientes con parálisis.
Las acusaciones de maltrato animal podrían arrojar una sombra sobre estos desarrollos y generar una mayor atención sobre la ética en la investigación médica.
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