La ciudad de Nueva York ha declarado una guerra abierta contra la plaga de ratas y está lanzando un nuevo plan de batalla para abordar este problema persistente.
Bajo el liderazgo del alcalde Eric Adams, quien nombró a un zar de las ratas el pasado mes de abril, la ciudad ha establecido un nuevo objetivo: controlar la basura generada por los negocios y establecimientos relacionados con alimentos. Los restaurantes, supermercados y bodegas ahora estarán obligados a utilizar contenedores para su basura como parte de un esfuerzo integral para combatir el problema de las ratas en la Gran Manzana.
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Plaga de ratas en Nueva York
En un importante anuncio realizado el miércoles, el alcalde Adams firmó una regla que requiere que todos los negocios relacionados con alimentos coloquen su basura en contenedores seguros. La administración ha detallado planes para ampliar estos requisitos de contenedorización a todas las cadenas comerciales que cuenten con cinco o más ubicaciones en la ciudad.
Según palabras del alcalde Adams, “hoy estamos dando pasos gigantes hacia nuestra meta de tener calles limpias al anunciar nuevas reglas para contener la basura en nuestra ciudad. Estas reglas, una vez implementadas en su totalidad, cubrirán el 25 por ciento de las empresas y permitirán que 4 millones de libras (1,814 toneladas) de basura se eliminen diariamente en contenedores seguros”.
Este nuevo plan también afectará a bodegas, charcuterías y tiendas de abarrotes, y entrará en vigencia a partir del 30 de julio de 2023. La comisionada del Departamento de Saneamiento, Jessica Tisch, explicó que las bolsas negras de basura fuera de los negocios relacionados con alimentos básicamente sirven como una “caja para llevar” para las ratas. Por su parte, el vicealcalde de Operaciones, Meer Joshi, espera que esta regla sea otro paso hacia el fin de las “montañas de bolsas de basura”.
Bajo estas nuevas reglas, las empresas tendrán cierta flexibilidad en cuanto al tipo y ubicación de los contenedores, siempre y cuando estos cuenten con una tapa y lados seguros. Los contenedores podrán ser almacenados dentro del establecimiento o dentro de los tres pies de la línea de propiedad. Sin embargo, algunos propietarios de restaurantes han expresado sus preocupaciones al respecto.
Contenedores especiales en restaurantes:
Basudeb Shaha, dueño de Bombay Grill House en la 9th Avenue, mencionó que “algunos restaurantes generan mucha basura y tendrán que utilizar al menos siete contenedores”. Shaha considera que será difícil para algunos establecimientos almacenar estos contenedores cuando no estén en uso. La Alianza de Hospitalidad de la ciudad de Nueva York también ha expresado su preocupación al señalar que el mandato propuesto por el Departamento de Saneamiento no es práctico y crea grandes problemas para los pequeños restaurantes, quienes se verán obligados a almacenar grandes y sucios contenedores de basura en áreas de preparación de alimentos y espacios para los clientes, o dejar miles de contenedores esparcidos permanentemente en las aceras de toda la ciudad.
A pesar de las preocupaciones planteadas, los propietarios de los restaurantes están dispuestos a darle una oportunidad al plan, ya que consideran que si este ayuda a controlar la presencia de ratas, será algo positivo. Según Shaha, “esta es una buena idea porque a veces dejamos las bolsas de plástico afuera y vienen los ratones… eso es asqueroso y no me gusta. Esta medida es una buena idea”.
El nuevo plan de contenedorización implementado por la ciudad de Nueva York demuestra su compromiso en la lucha contra las ratas y la promoción de un entorno más limpio y seguro para todos los residentes y visitantes. Aunque surgen preocupaciones y desafíos en cuanto a la implementación práctica de esta regla, es fundamental que se tomen medidas efectivas para abordar este problema y garantizar la salud y bienestar de la comunidad en general. Con la colaboración de los negocios y la adhesión a estas nuevas normas, se espera que se logren avances significativos en la reducción de la población de ratas y la mejora de la calidad de vida en la ciudad de Nueva York.
Fuentes: Excelsior
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