¿Censura o justicia? El polémico castigo a mujer de Sonora por criticar a diputada en redes
Karla Estrella Murrieta, ciudadana originaria de Hermosillo, Sonora, continúa cumpliendo una sentencia judicial que la obliga a publicar durante 30 días consecutivos una disculpa pública en la red social X, como resultado de una denuncia interpuesta por la diputada Diana Karina Barreras. El motivo: un tuit publicado en marzo de 2024 donde cuestionaba el ascenso político de la legisladora.
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Aunque el mensaje no contenía expresiones ofensivas, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo clasificó como violencia política de género, lo que derivó en una resolución que incluye la publicación obligatoria del mismo mensaje diario de disculpa y la asistencia a un curso de perspectiva de género. La medida ha sido ampliamente debatida en medios y redes sociales por su alcance y proporción.
Reacciones públicas y presión institucional
Desde que inició la condena, Karla Estrella ha declarado que el proceso ha generado atención no solo pública, sino también emocional y administrativa en su vida diaria. En entrevista con medios locales, señaló que debe cumplir con la publicación cada día para evitar sanciones mayores, como multas o bloqueos a sus cuentas bancarias, tal como lo establece la resolución del Tribunal.
A seis días de iniciada la sentencia, el caso ha escalado a nivel nacional e incluso generó un comentario por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien en su conferencia matutina del 17 de julio consideró la medida “excesiva” y llamó a ejercer el poder “con humildad”.

Un caso que trasciende lo legal
El asunto, bautizado en redes como “Dato Protegido” debido a que el nombre de la legisladora fue ocultado en el documento judicial, se volvió rápidamente viral. De acuerdo con datos de la plataforma Social Listening LATAM, en las primeras 24 horas desde que se hizo pública la sentencia, se generaron más de 120 mil menciones en X, con un 95.1 % de ellas críticas al fallo. Esto coloca al caso entre los cinco con mayor rechazo inicial en el mundo en temas políticos o institucionales.
Las comparaciones no se han hecho esperar: casos como la caída de Silicon Valley Bank, el escándalo de Cambridge Analytica o el referéndum del Brexit registraron niveles similares de desaprobación en sus primeras horas.
¿Dónde está el límite?
El debate que ha generado el caso de Karla Estrella no se limita al entorno judicial. Ha abierto una conversación sobre los límites entre la crítica ciudadana hacia figuras públicas y lo que puede considerarse violencia política. Organizaciones de derechos digitales, periodistas y académicos han señalado que, si bien es necesario garantizar entornos libres de discriminación para las mujeres en política, también es importante evitar que las instituciones usen este marco legal como herramienta para inhibir la participación ciudadana o la crítica legítima.
En este caso, la persona sancionada no pertenece a ningún partido ni ocupa un cargo público, lo que ha puesto sobre la mesa preguntas sobre la proporcionalidad de las sanciones, la equidad en su aplicación y el alcance de las leyes en entornos digitales.
Fuente: Excelsior
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