Evalúan autobuses accesibles para mejorar movilidad urbana en Quintana Roo
Con el objetivo de mejorar el servicio de transporte público en Quintana Roo, el Instituto de Movilidad del estado, bajo la dirección de Rafael Hernández Kotasek, avanza en pruebas de nuevas unidades para modernizar el sistema. Esta acción responde a una prioridad de la actual administración estatal, encabezada por la gobernadora Mara Lezama, que ha instruido acelerar los resultados en materia de movilidad urbana.
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Durante las últimas semanas, se han estado evaluando diferentes tipos de autobuses en el municipio de Benito Juárez. Las pruebas incluyen unidades de diversos tamaños —de nueve, diez, doce y hasta dieciocho metros— para determinar su viabilidad en función de la infraestructura vial existente. Las pruebas no solo se enfocan en el tamaño, sino también en el diseño de las unidades, priorizando aquellas de piso bajo que facilitan el acceso a personas con discapacidad y adultos mayores.
Actualmente, las unidades en circulación tienen una capacidad que oscila entre 45 y 60 personas. Las nuevas de dieciocho metros, en evaluación para avenidas principales y zonas de alto flujo como la zona hotelera, podrían transportar hasta 160 pasajeros, lo que permitiría reducir la saturación en horarios pico y acortar los tiempos de espera.

Cambios de fondo para el servicio
Además de las pruebas físicas, el Instituto trabaja en una serie de modificaciones legales que serán planteadas al Congreso local. Estas propuestas buscan atacar de raíz los principales problemas del sistema actual: largos tiempos de espera, falta de cobertura en algunas colonias, horarios irregulares y falta de respeto a tarifas especiales para adultos mayores o personas con discapacidad.
Rafael Hernández Kotasek señaló que el modelo operativo actual carece de incentivos para ofrecer un servicio constante y de calidad. Al estar basado únicamente en la tarifa, los concesionarios no operan en horarios de baja demanda, durante lluvias o fines de semana, lo que deja a muchas personas sin opciones de movilidad. Las nuevas reglas buscarán transformar este esquema, abriendo la posibilidad incluso a nuevas concesionarias bajo condiciones distintas.
El funcionario recalcó que es fundamental garantizar una inversión privada que se ajuste a las nuevas condiciones, pero también adelantó que habrá participación estatal para facilitar y acelerar la renovación del parque vehicular.
Resultados visibles para fin de año
El calendario de pruebas continuará durante mayo en Benito Juárez y se extenderá hasta julio en Chetumal, donde apenas comenzarán los trabajos. Se están evaluando unidades de distintas marcas y tecnologías, incluyendo opciones eléctricas, híbridas y de combustión. Una vez seleccionadas las unidades y rutas definitivas, la entrega e implementación tardaría entre cinco y seis meses, por lo que los primeros cambios visibles se esperan hacia finales de 2025.
Durante ese periodo también se contemplan intervenciones en infraestructura: mejoramiento de avenidas, instalación de parabuses adecuados y obras complementarias como pozos para mitigar inundaciones. Estos ajustes buscan garantizar que las nuevas unidades puedan operar de manera eficiente y segura.
La estrategia integral, que será anunciada oficialmente por la gobernadora en los próximos días, contempla tanto a Chetumal como a Benito Juárez y su zona conurbada con Isla Mujeres. El plan incluirá también un programa de seguridad vial que complemente la modernización del sistema.
En este contexto, Hernández Kotasek confirmó que el enfoque estará en mejorar no solo la cantidad y calidad de unidades, sino también en garantizar que el servicio cumpla su función social: ser accesible, seguro y constante para toda la población, incluyendo grupos vulnerables.
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