La Agencia de Seguridad Alimentaria de Quintana Roo reportó una reducción del 50% en la carencia alimentaria en la entidad. Ignacio Perera Medina, titular de la agencia, informó que al inicio de la administración de la gobernadora Mara Lezama, 550 mil familias enfrentaban dificultades para acceder a una alimentación adecuada, mientras que ahora la cifra ha disminuido a 280 mil.
Este avance se atribuye a la implementación de programas sociales diseñados para atender la seguridad alimentaria en los sectores más vulnerables. Perera Medina expresó su confianza en que estos resultados se reflejarán en las próximas mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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Trabajo conjunto para mejorar el acceso a los alimentos
El funcionario explicó que esta reducción es producto del trabajo coordinado entre distintas dependencias estatales, incluyendo los comedores comunitarios y el Sistema DIF estatal. “En los últimos años, hemos reducido significativamente la vulnerabilidad alimentaria gracias a estos esfuerzos”, señaló.
La estrategia gubernamental ha priorizado la distribución de alimentos a familias en situación de riesgo y ha fortalecido programas de asistencia nutricional para garantizar el acceso a una alimentación adecuada.

Diferencias entre zonas urbanas y rurales
Perera Medina detalló que la carencia alimentaria es más evidente en las zonas urbanas, donde las familias dependen en gran medida del mercado para su alimentación. En contraste, en las comunidades rurales, la agricultura de autoconsumo y la crianza de animales han permitido amortiguar el problema, proporcionando una fuente de alimento para muchas familias.
Esta diferencia ha sido clave para definir las estrategias de apoyo, destinando recursos específicos a cada sector según sus necesidades y condiciones.
Compromiso con la seguridad alimentaria
Con estos resultados, el gobierno de Quintana Roo reafirma su compromiso de seguir combatiendo la inseguridad alimentaria mediante políticas públicas que atiendan directamente a las familias en situación de vulnerabilidad.
Las autoridades estatales continuarán fortaleciendo los programas existentes y explorando nuevas estrategias para garantizar que más personas tengan acceso a una alimentación digna y suficiente.
Fuentes: El Heraldo de México
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