Las irregularidades borgistas circularon en muchas direcciones, y la entonces Unidad del Vocero se posicionó como fuerte operador financiero, llegando su articulación a la obsoleta Gran Comisión del Congreso del Estado. La dinámica para justificar “Convenios” con dueños y personal de los medios de comunicación, se basaban en el dispendio financiero, la opacidad de información, las prebendas y el revanchismo político.
La Real Academia de la Lengua Española define al convenio como un acuerdo o pacto entre dos o más entidades, sobre un asunto; al contrato de agencia, como el contrato que, a cambio de una remuneración, obliga a un profesional a promover de forma continua operaciones de comercio; y la Prebenda, como el oficio, empleo o ministerio lucrativo y poco trabajoso.
Es Vox Populi que la mayoría tuvieron prebendas disfrazadas de convenios, los que suscribieron contratos eran obligados a dar trato de prebenda y muy pocos subsistieron a los embates oficialistas; sin embargo, todos, todos los que recibían algún apago, sufrieron las de Caín los primeros meses de la administración joaquinista y de la actual legislatura. La dinámica cambiante los llevó a presionar, amenazar y otorgar “filtrados amistosos” de información, que les permitiera ser nominados a las famosas listas de convenios.
Los que criticaban, hoy exigen; los que investigaban, quieren reflectores; los buenos, no se atreven; los que se atreven, lo hacen condicionando un pago; los que generaron expectativa en un cargo, decepcionan; pero lo más triste es que se diluye el sueño de medios con productos originales, con ganas de desenmascarar los casos de opacidad, de generar contenido de importancia, de criticar sin depender de un pago.
Las mecánicas de selección han cambiado en ambos poderes; la verdad, precisión, independencia, equidad, imparcialidad, humanidad y responsabilidad, continúa vigente para los menos; hoy predomina el ranking y el alcance digital como alternativas ante una comunidad periodística desorganizada, algunas veces ambiciosa y otras en búsquedas de prebendas, no de la verdad.
Tremenda sorpresa fue la publicación de los medios Contratados por Congreso para difundir sus actividades, pues en Quintana Roo no estamos acostumbrados a ese tipo de actos como ocurren en la Ciudad de México, en Michoacán o Querétaro; en donde, además, se publican los montos por cada uno.
La última ficha no está colocada, pues estoy seguro que mientras la comunidad no se organice, continuaran los altibajos informativos, los rezagados, los oportunistas, y las disyuntivas entre pagos ó principios.