El ánimo se puso caldeado cuando Twitter decidió suspender arbitrariamente la cuenta de la plataforma Mastodon, que sería su competencia directa en brindar el servicio de microblogging.
Posteriormente, según El Heraldo, la plataforma que dirige Elon Musk arremetió contra los periodistas que realizan cobertura cercana.
Anteriormente la app del pajarito azul afirmó que “no tocaría” a los periodistas que cubrieran el medio, por su fuerte compromiso con la libertad de expresión.
Los afectados pertenecen a los medios estadounidenses como The Washington Post, The New York Times y CNN.
Asimismo, al momento de utilizar la aplicación, los usuarios de la red social reportaron que al insertar links direccionados a la app del elefante, lo identifica como “potencialmente dañino”.
Por otro lado, algunos medios de nicho denunciaron que los tuits son directamente guardados en a la sección de borradores.
También te puede interesar: Disuelven el consejo que asesoraba a Twitter en temas de seguridad y contra discursos de odio
Elon Musk, atrás de Twitter
El principio de esta historia de suspensión de Mastodon parece comenzar cuando el magnate Elon Musk publicó el 14 de diciembre a las 18:13 horas un tuit en el que cambiaba las políticas de la red social.
La política definía que a partir de ese momento se suspendería cualquier cuenta que proporcionara información detallada de la ubicación en tiempo real de terceros.
Apuntó que esto era una violación directa a la seguridad física y por ende, su plataforma no sería la fuente de información para ello.
Como ejemplo, mencionó que esa misma noche un automóvil que transportaba a Lil X en Los Ángeles, al sur de California, Estados Unidos, fue seguido por “un acosador loco”.
Musk detalló que aquel sujeto pensó que era él mismo la persona que se transportaba en ese momento.
Mencionó que se están tomando acciones legales contra Jack Sweeney, y las organizaciones que “apoyaron el daño a su familia”.
El mencionado es un programador y emprendedor estadounidense, que acaparó las noticias en 2022 por usar bots de Twitter para rastrear los aviones privados de varias personas.