La reciente firma de la ley antimigrantes SB4 por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, ha generado temor entre el creciente número de migrantes varados en Ciudad Juárez, Chihuahua. La nueva legislación autoriza a la policía y jueces de Texas a detener y deportar a migrantes sin seguir el debido proceso, lo que aumenta la preocupación de aquellos que buscan cruzar hacia Estados Unidos.
La SB4 permite la detención y deportación de migrantes que ingresen de manera irregular, así como la posibilidad de encarcelar a los indocumentados reincidentes hasta por 20 años. Además, se contempla procesar penalmente a los traficantes de personas. Este panorama ha generado inquietud entre aquellos que han vendido todas sus posesiones en sus países de origen y ahora enfrentan la posibilidad de ser detenidos y encarcelados en sus intentos por cruzar la frontera.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido instado por algunos migrantes a brindar ayuda y asilo ante las nuevas restricciones. La incertidumbre crece entre aquellos que esperan cruzar, y el temor se ha exacerbado con las bajas temperaturas y las condiciones precarias en las que se encuentran.
En las últimas semanas, miles de personas han ingresado a Estados Unidos a través de la puerta 36 del muro fronterizo entre Juárez y El Paso. La presencia de migrantes ha aumentado, y algunos han esperado días en condiciones adversas. La ocupación de los albergues oficiales y civiles en Ciudad Juárez ha alcanzado hasta el 60% en el último mes, según el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chihuahua.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha cerrado dos cruces ferroviarios, afectando el comercio exterior que representa 37 mil millones de dólares al año. El cierre impacta especialmente a la industria automotriz estadounidense, que depende del transporte ferroviario para mover mercancías pesadas.
En medio de la creciente tensión, la ciudadanía y los sectores económicos piden soluciones para evitar mayores afectaciones a la industria y brindar respuestas humanitarias a la situación de los migrantes. La nueva ley en Texas ha generado un escenario desafiante que requiere respuestas a nivel local y federal para abordar la complejidad de la migración y sus implicaciones.
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