La trata de personas, especialmente la que involucra a menores, sigue en aumento a nivel mundial, según el Informe Global sobre Trata de Personas 2024 presentado por la ONU en Viena. El informe señala un incremento del 25% en el número de víctimas detectadas en 2022 en comparación con los niveles prepandemia de 2019. La situación es aún más grave en el caso de los menores, con un aumento del 31% en las víctimas infantiles, de las cuales las niñas representan un 38% más que en años anteriores.
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El impacto del cambio climático y los conflictos
Uno de los factores clave que ha contribuido a este aumento es el incremento de la pobreza, los conflictos y los efectos del cambio climático, que han dejado a millones de personas vulnerables. De acuerdo con la ONU, las niñas y niños no acompañados en las rutas migratorias son especialmente susceptibles a ser víctimas de trata. Los grupos delictivos se aprovechan de estas vulnerabilidades para explotar a las personas, ya sea para trabajos forzados, explotación sexual o incluso tráfico de órganos.
Trabajo forzado, una forma creciente de trata
El informe también destaca un alarmante aumento de la trata con fines de trabajo forzado, que ha subido un 47% entre 2019 y 2022, superando por primera vez los casos de explotación sexual. El trabajo forzado representa ahora el 42% de las víctimas detectadas, mientras que la explotación sexual corresponde al 36%. A pesar de este aumento, las condenas por trabajo forzado siguen siendo menores en comparación con los casos de explotación sexual, debido a la complejidad y dificultad de investigar estos delitos.
Mujeres y niños como principales víctimas
Las mujeres y niñas siguen siendo las principales víctimas de trata. En 2022, las mujeres representaron el 61% de las víctimas detectadas, la mayoría de ellas objeto de explotación sexual. Las niñas fueron las más afectadas, con un aumento alarmante del 38% en comparación con años anteriores. En cuanto a los niños, muchos fueron sometidos a trabajos forzados o utilizados en mendicidad forzada.
África, epicentro de la trata internacional
El informe también destaca que el 31% de los flujos transfronterizos de víctimas de trata involucran a ciudadanos de países africanos, lo que convierte a África en un importante origen de la trata con múltiples destinos dentro y fuera del continente. Se señala que los grupos de delincuencia organizada son responsables del 74% de los casos de trata detectados, y la inestabilidad global y el desplazamiento forzado por desastres climáticos agravan aún más la situación.
Desafíos para la justicia penal
Uno de los principales desafíos en la lucha contra la trata de personas es la respuesta inadecuada de la justicia penal. A pesar del aumento de las víctimas de trabajo forzado, las condenas en estos casos siguen siendo bajas, en parte por la dificultad para identificar y procesar estos delitos.
Conciencia y acción contra la esclavitud moderna
La ONU insta a aumentar la conciencia pública sobre la trata de personas, un delito que se ha vuelto más difícil de detectar en comparación con la esclavitud visible del pasado. Los expertos señalan que la trata de personas es una forma moderna de esclavitud, que sigue generando miles de millones de dólares anualmente, mientras millones de personas sufren bajo este crimen global.
Fuentes: López Dóriga
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