En un ataque aéreo sin precedentes, Ucrania disparó más de 50 aviones no tripulados sobre la región fronteriza rusa de Rostov, destruyendo seis cazabombarderos rusos y causando graves daños a otros ocho aviones en un aeródromo en Morózovsk.
La operación, realizada en conjunto por el servicio de seguridad ucraniano y el ejército, dejó numerosas bajas entre las tropas de Putin, según informaron funcionarios de Defensa de Moscú.
El Ministerio de Defensa del Kremlin confirmó la interceptación y destrucción de 44 drones en la zona, generando daños en una importante subestación eléctrica, según lo informado por el gobernador de Rostov, Vasily Golubev.
Mientras la ciudad de Morozovsk alberga un aeródromo militar, el objetivo preciso de la ofensiva no fue inmediatamente claro.
Por su parte, Ucrania afirma haber llevado a cabo una “operación especial” de gran envergadura que impactará significativamente el potencial militar ruso, con una veintena de bajas entre las tropas en el lugar del ataque.
La confrontación con drones se posiciona como un elemento clave en este enfrentamiento que ya lleva tres años en curso desde que Rusia lanzó su invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Ambos bandos hacen uso de drones de bajo costo para contrarrestar el equipamiento militar costoso del adversario, destacando un nuevo frente tecnológico en la guerra.
Fuente: Infobae
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