La decisión de Elon Musk para cambiar el sistema de verificación de Twitter ha convertido a la tradicional marca de verificación azul en un símbolo polarizador que está dividiendo en dos a los usuarios.
A 15 días de que Musk comenzara a eliminar las marcas azules de los “verificados heredados”, las reacciones son muy variadas. Algunos dicen estar felices por despedirse de las marcas y se burlan de aquellos que pagan. Los otros, los que se suscribieron a Twitter Blue, aseguran que vale la pena comprar las funciones.
En lugar del anterior sistema de verificación gratuito, la plataforma vende la marca azul a través de su servicio “Blue”. Fue un cambio de estrategia que apunta a obtener ingresos extra para una red social que pierde dinero todos los días.
Además, Musk debe recuperar algo de los 44 mil millones de dólares que pagó por la empresa.
“Querido @elonmusk, lamento que tu cohete explotara. Estoy convencido que podrás construir otro más grande y explosivo. Ahora, ¿puedo recuperar mi marca azul?”, escribió el actor Charlie Sheen (10 millones de seguidores) en una publicación en la que hacía referencia al vuelo de prueba Starship de SpaceX, empresa también bajo el mando del magnate.
A las pocas horas, Sheen, como miles de otras cuentas de notables con más de un millón de seguidores, recuperaron la marca de verificación sin pagar por ella. Muchos de ellos, la rechazaron.
Como Stephen King, que dijo que Musk “debería dar mi cheque azul a la caridad”.
La empresa no muestra al resto de los usuarios cuáles cuentas pagan y cuáles no. Sólo hay un dato: Musk tuiteó hace unos días que él mismo está pagando las suscripciones de algunas celebridades.
La marca azul de la verificaión en Twitter
Algunos usuarios aseguran que la suscripción a Twitter Blue vale la pena.
Matt Mullenweg, fundador y CEO de Automattic, la empresa detrás de –entre optras aplicaciones– Tumblr, dijo que pagó por el servicio, en parte, porque está convencido que “los modelos de suscripción serán la norma para las redes sociales del futuro”.
Otras figuras de alto perfil siguen en Twitter sin marcas azules y algunas, como Alexandria Ocasio-Cortez, crearon cuentas en la recién nacida competencia de Twitter, Bluesky.
Twitter ha llevado adelante otros cambios que han generado problemas y salidas de usuarios.
Uno de estos cambios es el aumento del precio de acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API), que permite a los desarrolladores generar herramientas usando datos de Twitter.
Luego de que la cuenta de la Autoridad de Transporte Metropolitano de la ciudad de Nueva York advirtiera que iba a dejar de twittear actualizaciones de servicio en tiempo real, Twitter anunció una excepción para que las cuentas de gobiernos y de servicios públicos puedan usar la API de manera gratuita.
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Con información de Merca2.0
