Las investigaciones en torno al homicidio de un hombre ocurrido el pasado sábado en la zona hotelera de Cancún han dado un giro importante con la detención del presunto agresor, quien ya fue identificado por la Fiscalía General del Estado (FGE) y se encuentra en espera de ser presentado ante un juez de control.
De acuerdo con autoridades ministeriales, la víctima fue identificada como Marco Alejandro G.M., de 54 años, quien perdió la vida tras una violenta riña originada en los baños del centro nocturno Casa Persa, aparentemente bajo los efectos del alcohol.
Testigos detallaron que la pelea inició al interior del local y fue contenida en un primer momento por elementos de seguridad, quienes, siguiendo órdenes del capitán de meseros, retiraron a la víctima del lugar.
Sin embargo, minutos después, el presunto agresor, acompañado de un grupo de sujetos, salió también del establecimiento y comenzó a golpear brutalmente a Marco Alejandro hasta quitarle la vida.
Posteriormente, los atacantes regresaron al bar After Club Santa, donde continuaron consumiendo bebidas alcohólicas, según revelaron las autoridades.
La situación se agravó cuando elementos de la Policía Turística arribaron al lugar tras un reporte al número de emergencias 911. En ese momento fueron agredidos a balazos por civiles armados.
En la zona se localizaron casquillos percutidos de armas largas calibre .223 y 5.56 mm, compatibles con fusiles tipo AR-15, así como casquillos de armas cortas calibre 9 mm, al parecer utilizados por los agentes al repeler la agresión. Ante el ataque, se activó el protocolo de seguridad “código rojo”, movilizando a las policías Municipal, Estatal, Ministerial y fuerzas militares.
Raciel López Salazar, fiscal del estado, confirmó que la causa de muerte de la víctima fue un trauma raquimedular, producto de los golpes y patadas recibidos durante la agresión.
Asimismo, indicó que el principal responsable ya está bajo custodia y se trata de un integrante de una célula delictiva considerada generadora de violencia en la zona.
“Tenemos identificados a todos los responsables. Sabemos con quién empezó la riña en el baño del bar. Es un integrante de una célula delictiva, principal generador de violencia en la zona. Sabemos cómo ocurrieron los hechos y, al término del plazo constitucional, se determinará su situación jurídica”, declaró el fiscal.
Como parte de las diligencias, 41 personas, entre ellas meseros, personal de seguridad, el encargado del bar y presuntos integrantes de la célula delictiva, fueron presentadas ante el Ministerio Público. Además, se aseguraron seis armas de fuego (calibres 9 mm y .380), diversos cartuchos, una laptop, un DVR con grabaciones de las cámaras de seguridad y drogas, tras cateos realizados en los establecimientos implicados.
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