Cancún, Quintana Roo, (ClicNoticias).- Colectivos feministas de Cancún volvieron a las calles en protesta por la violencia feminicida y en demanda de justicia por los asesinatos violentos contra mujeres en Quintana Roo, que han quedado en la impunidad.
En el marco del Día Internacional de la Violencia Contra la Mujer, las activistas se concentraron en la explanada del palacio municipal, donde realizaron un mitín y se pronunciaron contra lo que llaman el Estado machista opresor.
Cómo es costumbre las manifestantes realizaron pintas en la fachada del Ayuntamiento, áreas públicas y en el monumento de Benito Juárez, aventaron humos morado y gritaron al unisono: Justicia, justicia, ni una más y cese a la violencia contra las mujeres.
Ahí, permanecieron por espacio de media hora, las activistas la mayoría vestidas de negro, portando paliacates morados y cubiertas del rostro, se movilizaron rumbo a la Glorieta del Ceviche.
Del nutrido contingente sobresalían pancartas y mantas con frases contra la violencia feminicida y el patriarcado; las acciones de protesta también eran amenizadas por una batucada que encabezaba la manifestación.
Para evitar infiltrados a lo largo de contingente se colocó cinta amarilla, la cuál también delimitaba la columna de la manifestación para evitar accidentes de tránsito.
Al llegar a la popular Glorieta del Ceviche, la líderes del movimiento realizaron un pronunciamiento dónde dieron a conocer estadísticas sobre los feminicidios y la violencia sistemática contra las mujeres, la trata de personas, los abusos sexuales y las agresiones que sufre todos los días, en cuyos casos permea la impunidad.
Fue ahí, donde un grupo del contingente obstaculizó la labor de los medios de comunicación (hombres y mujeres) a quienes les impidieron tomar fotografías o transmitir los en vivos en redes sociales.
También, utilizando la cinta amarilla rodearon la glorieta para impedir el paso de reporteros, fotógrafos y camarógrafos que documentaban la protesta, algunos comunicadores se hicieron de palabras con las activistas que asumieron actitudes agresivas.
Con las pancartas, lonas, así como todo tipo de objetos entre ellos botellones, las agresoras tapaban los lentes de los camarógrafos y los celulares, de hecho a una comunicadora trataron de quitarle el dispositivo.
En tanto, otro grupo de las manifestantes colocaron cruces rosas, zapatillas rojas, veladoras y flores alrededor de la glorieta simulando el cementerio en el que se ha convertido el país ante los feminicidios.
Asimismo a través de un megáfono, las activistas hicieron su pronunciamiento refiriéndose a la lucha por la igualdad y en contra de la violencia sistemática a sus derechos.
Posteriormente, el contingente enfiló hacia el kilómetro cero de la zona hotelera para luego marchar hacia el punto final de la protesta, en el camino realizaron pintas en los espacios públicos y vandalizaron.
Al llegar al Malecón Tajamar, las activistas realizaron el último manifiesto para finalmente disolver el contingente.