El flujo constante de migrantes, en su mayoría latinos, ha provocado un notable aumento en el número de personas acogidas en el sistema público de albergues de Nueva York. Según el Departamento de Servicios para los Sintecho (DHS), al final del año fiscal de 2023, había 81,000 personas en albergues, un aumento del 79% desde principios de 2021. Este incremento se atribuye principalmente al flujo de solicitantes de asilo que ingresaron al país por la frontera sur.
A finales de enero de 2024, la cifra ha ascendido a 89,111 personas, según estadísticas diarias actualizadas. Todas las categorías de personas acogidas en los albergues han experimentado un crecimiento significativo en el último año: un 50% más en el caso de familias con niños, un 61.8% más en el de familias sin hijos y un 22.5% más en el de adultos no acompañados.
Aunque los datos del DHS no se desglosan por país de procedencia, se destacan las cifras por origen étnico, donde los hispanos tienen una clara preponderancia en la población atendida en los albergues. Aproximadamente, dos tercios de las familias con hijos (62.3%) y el 57.3% de las familias sin hijos son hispanas.
Alojo obligatorio a migrantes está secando las finanzas de gobierno de Nueva York
La ciudad de Nueva York tiene una norma única en el país que la obliga a proporcionar refugio a cualquier persona sin hogar, lo que ha atraído a una gran cantidad de migrantes desde otros estados del país. Sin embargo, esta particularidad legal ha tensionado las finanzas de la ciudad, llevando a recortes en algunos servicios públicos, incluidos los menús escolares.
El alcalde Eric Adams ha expresado que la crisis generada por la llegada constante de migrantes tiene el potencial de desestabilizar las obligaciones financieras de la ciudad. Afirmó que esta situación ha llevado a Nueva York a una crisis fiscal que requerirá el gasto de 12 mil millones de dólares hasta 2025. La ciudad, con su compromiso histórico de proporcionar refugio a los sintecho, enfrenta desafíos adicionales para gestionar el aumento de la población en los albergues y garantizar la sostenibilidad de sus recursos.
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