AMLO endurece medidas contra Calica
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó este miércoles su rechazo a que empresas extranjeras dañen el medio ambiente mexicano, centrándose en el caso de Vulcan Materials y su subsidiaria mexicana, Calica, en Quintana Roo.
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Defensa del medio ambiente
López Obrador subrayó que su gobierno no está dispuesto a aceptar inversiones a cualquier costo, señalando que preferiría que las empresas que dañan el medio ambiente no operen en el país.
“Nosotros no queremos traer inversión a cualquier precio, no. Mejor que no vengan o que se vayan a otra parte”, afirmó el presidente en respuesta a las preocupaciones de que una eventual expropiación de los terrenos de Calica enviaría una mala señal a los inversionistas.
Historial de Calica
Calica, subsidiaria de Vulcan Materials Company, obtuvo permisos en administraciones anteriores para extraer grava y arena en Playa del Carmen. Fundada en 1986 como una empresa conjunta entre Vulcan y Grupo ICA, Vulcan adquirió la totalidad de las acciones en 2001.
“Empiezan a extraer material, violan las leyes ecológicas y todo ese material se lo llevan a Estados Unidos para arreglar calles y carreteras, destruyendo nuestro territorio”, acusó López Obrador.
Propuesta de compra y rechazo
El presidente relató que al asumir la presidencia, su gobierno pidió a Vulcan cesar sus actividades destructivas, mientras la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraba el banco de materiales de Calica, medida que sigue vigente.
López Obrador detalló que ofreció comprar la parte impactada por más de 2 mil millones de pesos, pero Vulcan rechazó la oferta y continuó extrayendo materiales clandestinamente. Ante esto, la Profepa endureció la clausura.
Tensión internacional
López Obrador mencionó que Vulcan comenzó a presionar al Congreso de Estados Unidos, lo que resultó en recientes declaraciones del Secretario de Estado, Antony Blinken.
“Ayer que fue Blinken al Congreso, los congresistas que apoyan a Vulcan le dijeron cómo íbamos a permitir que expropiáramos la propiedad de una empresa estadounidense. Yo creo que Blinken no sabía bien, porque lo único que dijo es que esas acciones afectaban la inversión”, relató el presidente.
Defensa de la legislación mexicana
El presidente insistió en que su gobierno aplicaría la legislación ambiental mexicana sin ceder a presiones extranjeras.
“Lo que sostengo es que sería una aberración permitir que sigan destruyendo con un banco de materiales para construir carreteras en Estados Unidos”, enfatizó López Obrador.
Las tensiones escalaron cuando Blinken afirmó que la expropiación de las instalaciones y terminal marítima de Calica no sería un buen mensaje para atraer inversiones al país. En una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Blinken manifestó que la confiscación de empresas privadas no es una buena forma de atraer inversiones, en respuesta al senador demócrata Tim Kaine, quien advirtió sobre el impacto negativo en la relación bilateral.
Fuente: Novedades Quintana Roo
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