La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la implementación de un arancel del 19% a los productos comprados a través de plataformas de comercio electrónico de países sin tratados comerciales, como China. Este nuevo impuesto, que entró en vigor el 1 de enero de 2025, se aplica principalmente a empresas como Shein y Temu, que venden productos en línea a consumidores mexicanos.
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Impuesto a las importaciones masivas
Sheinbaum explicó que, aunque los individuos pueden seguir comprando productos de estas plataformas, el nuevo arancel se aplica principalmente a aquellos que traen mercancías en grandes cantidades con fines comerciales. Según la mandataria, el gobierno detectó que estas plataformas no solo facilitan compras personales, sino que también están siendo utilizadas por comerciantes para importar grandes volúmenes de productos, los cuales luego son revendidos en el país.
“Lo que detectamos es que se estaban utilizando para traer y después vender en México, y eso requiere pagar impuestos”, señaló Sheinbaum durante su conferencia matutina en la Mañanera del Pueblo. Esta medida busca garantizar que las empresas que operan de esta forma contribuyan adecuadamente al sistema tributario mexicano.

Impacto en la industria textil mexicana
La presidenta destacó que la nueva política tiene como objetivo fortalecer la industria textil local, la cual, según sus declaraciones, se ha visto afectada por la entrada masiva de productos provenientes de plataformas extranjeras. Muchas pequeñas y medianas empresas del sector han cerrado debido a la competencia desleal que representan estos productos de bajo costo, particularmente aquellos provenientes de China.
Sheinbaum argumentó que las empresas familiares y talleres textiles en México han tenido que enfrentar una competencia desmedida. “Muchos comerciantes adquieren mercancía en estas plataformas para revenderla, y eso no es justo para los productores nacionales”, explicó. En este sentido, la medida pretende nivelar las condiciones de competencia entre las empresas locales y las internacionales, al aplicar un impuesto sobre los productos que se comercializan en gran escala dentro del país.
Medidas de control y fiscalización
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha establecido un mecanismo para aumentar las inspecciones en las aduanas, con el fin de evitar el contrabando y asegurar que las plataformas cumplan con el nuevo impuesto. Las autoridades han comenzado a implementar un mayor escrutinio sobre los envíos, en especial aquellos que provienen de países con los cuales México no tiene acuerdos comerciales.

El SAT también ha advertido que se intensificarán las revisiones a los paquetes que ingresan al país para detectar posibles intentos de evadir el pago de los aranceles. Esta medida forma parte de una política más amplia que busca erradicar el contrabando de productos, especialmente de Asia, que ha estado afectando tanto a la industria nacional como al cumplimiento de las normativas fiscales.
Contexto internacional y presiones del T-MEC
La decisión de implementar el nuevo arancel se enmarca en una política más agresiva del gobierno mexicano para combatir el contrabando, particularmente el flujo ilegal de productos provenientes de Asia. Esta política se ha intensificado en los últimos meses, y el pasado jueves, las autoridades mexicanas anunciaron la confiscación de 3 millones de piezas de mercancía que ingresaron ilegalmente al país. La mayoría de estos productos provenían de Asia, lo que refuerza las preocupaciones del gobierno sobre el tráfico de mercancías no declaradas.
El gobierno de México también enfrenta presiones internacionales debido a las acusaciones de que el país se ha convertido en un “trampolín” para la entrada de productos chinos a América del Norte. Los socios comerciales de México, especialmente Estados Unidos y Canadá, han expresado su preocupación por el aumento de mercancías chinas que llegan al continente a través de México, sin que se paguen los impuestos correspondientes. Estas naciones han señalado que esta práctica podría violar los acuerdos comerciales bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Reacciones y desafíos
Aunque la medida ha sido defendida por el gobierno, ha generado divisiones en el sector empresarial mexicano. Algunos pequeños comerciantes aplauden la decisión, ya que consideran que permitirá una competencia más justa frente a los productos importados de forma masiva. Sin embargo, otros empresarios han expresado su preocupación por el impacto negativo que podría tener sobre los precios y la disponibilidad de ciertos productos en el mercado mexicano.
Por otro lado, las plataformas de comercio electrónico afectadas, como Shein y Temu, aún no han emitido una respuesta oficial sobre el nuevo arancel. Se espera que en las próximas semanas presenten sus puntos de vista sobre la medida, especialmente si estas plataformas planean ajustar sus precios o sus operaciones en el país.
En resumen, la implementación del arancel del 19% representa un paso más en los esfuerzos del gobierno mexicano para regular el comercio electrónico internacional y proteger la industria local. Sin embargo, la medida también refleja un enfoque más amplio en la lucha contra el contrabando y las prácticas comerciales desleales que afectan a los productores nacionales.
Fuentes: López Dóriga
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