Desde la tribuna el canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba expresó que es un momento decisivo para mostrar apoyo, unidad y solidaridad” durante la primera jornada de debate sobre la guerra que Rusia inició en ese país el 24 de febrero de 2022.
Nunca en la historia reciente la línea entre el bien y el mal ha estado tan clara. Un país quiere simplemente sobrevivir. El otro quiere matar y destruir
Kiev y sus aliados esperan que el documento, sometido a votación al final de esta segunda jornada, obtenga al menos tantos votos como una resolución de octubre en la que 143 países condenaron las anexiones rusas de varias regiones ucranianas.
El proyecto de resolución, no vinculante, “subraya la necesidad de lograr lo antes posible una paz global, justa y duradera en Ucrania de conformidad con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
También reafirma el “apego” a “la integridad territorial de Ucrania”, “exige” la retirada inmediata de las fuerzas rusas y pide un “cese de hostilidades”.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU se unió al pedido de paz al criticar el miércoles una invasión que es “una afrenta a nuestra conciencia colectiva”.
Annalena Baerbock, ministra alemana de Exteriores indicó:
El plan de paz está en Nueva York sobre la mesa y es la Carta de las Naciones Unidas. Los pasos concretos hacia la paz estarán en la resolución que presentaremos con 50 países y sobre la que votaremos hoy
Baerbock inició su declaración recordando que mañana, viernes 24 de febrero, se cumple un año de la invasión rusa y aseguró que nadie, con excepción de Rusia, quiere esta guerra.
Asimismo, en la reunión, según Baerbock, se intentará que el mundo levante la voz de manera clara “de manera que al fin se oiga también en Moscú”.