Ataque y alcance de la operación
En la madrugada del 7 de mayo, la Fuerza Aérea de India lanzó la Operación Sindoor, un ataque relámpago de menos de 30 minutos contra nueve objetivos identificados como “infraestructura terrorista” en Pakistán y la región administrada por Pakistán en Cachemira.
Según el Ejército indio, los blancos incluyeron campos de instrucción y centros logísticos vinculados a Lashkar-e-Toiba y Jaish-e-Mohammed, responsables del atentado del 22 de abril en Pahalgam que dejó 26 turistas indios muertos. Ninguna instalación militar pakistaní resultó dañada, aseguró Nueva Delhi.
Contenido
La operación, llevada a cabo con cazas Rafale equipados con misiles SCALP y bombas Hammer AASM, duró 23 minutos, según datos oficiales recogidos en un informe de Wikipedia sobre los enfrentamientos de 2025.

Respuesta paquistaní
Islamabad reportó que seis localidades fueron alcanzadas y al menos ocho civiles murieron en la ofensiva india, aunque otras fuentes hablan de cifras superiores. El ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, advirtió que “el ataque contra civiles no quedará sin respuesta” y el primer ministro Shehbaz Sharif autorizó “contramedidas adecuadas” en el momento y lugar que el Ejército elija.
Además, Pakistán afirmó haber derribado cinco aviones de combate, una versión que India calificó de “desinformación”. Tras los bombardeos, se reportaron intercambios de artillería en la Línea de Control y llamadas a movilizar tropas en zonas cercanas.

India en máxima alerta
El Gobierno de India, encabezado por Narendra Modi, elevó el nivel de alarma en los estados fronterizos de Rajastán, Punjab y Jammu y Cachemira, activando simulacros de defensa civil que incluyen sirenas de ataque aéreo, planes de evacuación y entrenamientos para la población.
El exgeneral Syed Ata Hasnain describió la operación como “valiente y medida” y adelantó que su finalidad es disuadir futuros atentados, al tiempo que los servicios de inteligencia refuerzan la vigilancia de grupos militantes en la región.
Reacciones internacionales
La escalada entre dos potencias nucleares ha desatado alarma global. El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió a ambos países a “ejercer la máxima moderación” y advirtió que “el mundo no puede permitirse una confrontación militar” .
Gobiernos de la Unión Europea, China y Estados Unidos pidieron contención y reanudación del diálogo, mientras organizaciones civiles en ambos países lanzaron campañas de información para prevenir una escalada que afecte a la población civil.

Contexto del conflicto
Este enfrentamiento es el más grave en más de dos décadas entre India y Pakistán. El detonante fue el atentado en Pahalgam (22 de abril), cuando extremistas mataron a 26 turistas indios en Cachemira, un ataque atribuido por Nueva Delhi a grupos basados en Pakistán.
Desde la independencia en 1947, ambos países han librado tres guerras y múltiples escaramuzas en Cachemira, disputada región de alta montaña que mantiene viva la rivalidad y pone en riesgo la estabilidad regional.

¿Qué significa para la comunidad?
- Seguridad civil reforzada: La población en zonas fronterizas debe atender alertas y participar en simulacros de defensa civil.
- Riesgo de escalada: Cualquier represalia puede afectar el comercio, la conectividad aérea y la vida cotidiana de millones de personas en ambos países.
- Importancia de la diplomacia: La presión internacional subraya que la única salida viable es la negociación y el cumplimiento de acuerdos de alto el fuego.
La Operación Sindoor marca un punto crítico en las tensas relaciones entre India y Pakistán. La comunidad regional, los actores globales y la población civil observan con preocupación los próximos movimientos, mientras los líderes de ambas naciones evalúan el delicado equilibrio entre seguridad y paz.