Chetumal.- Aunque a baja escala, el acoso laboral continúa en entidades de Gobierno y la falta de la cultura de la denuncia impide combatir esta conducta tipificada como un delito.
La directora del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), Silvia Damián López, indicó que de manera gradual aumentan las querellas. En el 2017 se registraron tres casos. El año pasado solo dos. En lo que va del presente ninguno.
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“Más bien desde los últimos dos años han sido cinco casos, La instrucción ha sido claro cero tolerancia al acoso y discriminación pero mientras ellas no denuncien no podemos trabajar en ese sentido”, además de que por la legislación local es difícil sancionar el acoso sexual, declaró.
La funcionaria añadió que las constantes adulaciones respecto a la persona con fines sexuales, caricias, mensajes, llamadas telefónicas en horarios fuera de trabajo y proposiciones con fines sexuales, generalmente de un superior a un empleado de bajo rango, afectando a hombres y mujeres por igual, elementos que sirven como pruebas para probar la comisión de este delito. Herlindo Vázquez